La Reina Isabel II pronunció el discurso que abre el período legislativo y que el Gobierno utiliza para dar a conocer sus planes y los proyectos en los que pedirá el apoyo de la Cámara. El primer ministro británico Boris Johnson fue acusado por la oposición y demás detractores de utilizar a la Reina Isabel con fines políticos.
El Político
La ceremonia, llena de pompa y tradición, mostró a la Reinavestida con traje ceremonial y corona, acompañada de Carlos, el príncipe herededero, y expuso ante el Parlamento su agenda legislativa para el período que se abre.
El proyecto de ley del brexit y un nuevo sistema de inmigración que sustituya a la actual libertad de movimiento de los comunitarios centraron este lunes (14.) el llamado Discurso de la Reina, sobre las prioridades del Gobierno británico, que abre la legislatura en el Parlamento británico. Isabel II, jefa del Estado británico, leyó desde el trono de la Cámara de los Lores (alta) el programa del Ejecutivo de Boris Johnson, que deberá ser debatido y votado por la Cámara de los Comunes.
La reapertura se produce después de que la cámara se cerrara la semana pasada, y antes de una semana crucial para las negociaciones del Brexit, ya que Boris Johnson y la UE están negociando su último intento de conseguir un acuerdo antes de una salida a las bravas el próximo 31 de octubre.
La Prioridad es el Brexit
El discurso, de escasos diez minutos de duración, y que es pronunciado por Isabel II en nombre del Gobierno, que es quien lo escribe, empezó con el candente tema del Brexit. «La prioridad del Gobierno siempre ha sido asegurar la salida del Reino Unido de la Unión Europea el 31 de octubre», aseguró, y añadió que «el Gobierno quiere una nueva asociación con la UE, basada en el libre comercio» e indicó que «habrá nuevos regímenes para la pesca y la agricultura». Además, se presentará un proyecto de ley de inmigración que pondrá fin a la libre circulación de los europeos en territorio británico.
Enfasis en la seguridad
Posteriormente habló de las medidas que el Gobierno pretende tomar para mejorar el área fiscal y para dar apoyo al gran orgullo británico: el sistema de salud del NHS, haciendo énfasis en la salud mental. Otro punto caliente fue la seguridad, ya que Reino Unido está sufriendo un aumento preocupante de los ataques personales, sobre todo apuñalamientos y prometió cambios en el sistema de justicia en esta área, así como en el caso del divorcio, para que sus consecuencias sean menos dañinas, sobre todo en los menores. Mejoras en el transporte público y los servicios públicos fueron parte de las medidas expuestas y el medio ambiente no podía faltar, como tampoco la importancia de mantener unidas a las cuatro naciones que conforman el Reino Unido.
«Mi gobierno va a proteger la dignidad de la democracia y del sistema electoral», prometió Johnson en voz de la Reina.
La agenda legislativa, que deberá ser aprobada por el Parlamento, enumera 22 proyectos de ley, entre los cuales hay varios destinados a «aprovechar las oportunidades que ofrece el Brexit».
Johnson respondió en la tarde
Por la tarde intervino ante la Cámara de los Comunes el propio primer ministro, quien afirmó que su Gobierno potenciará una economía «con mucho comercio e impuestos bajos» después de que el país abandone la Unión Europea el 31 de octubre.
Su Ejecutivo «aspira a crear una nueva era de oportunidad» y convertir a esta nación en «el mejor lugar de la Tierra», dijo Boris Johnson al defender en la Cámara su agenda legislativa para el nuevo curso parlamentario, según recoge Efe.
En la agenda legislativa está incluido el compromiso del Ejecutivo de salir del bloque europeo el 31 de octubre y el de garantizar los derechos de los comunitarios que ya residen en el Reino Unido, entre otros más de veinte proyectos de ley. El discurso se suele utilizar para detallar todas las iniciativas legislativas que el gobierno quiere promulgar durante el año. Lo escribe el gobierno para que lo declame la monarca, de 93 años de edad.
Es la segunda vez, sin embargo, que Johnson coloca a la reina en la incómoda situación de refrendar una maniobra politica vacía de contenido y con segundas intenciones. En primer lugar, porque el actual Ejecutivo conservador no dispone de mayoría parlamentaria para sacar adelante ninguna de las 26 leyes que propone. En segundo lugar, porque puso en boca de Isabel II una promesa política que cada vez parece más imposible de llevarse a efecto. Una mayoría de diputados aprobó una resolución con fuerza legal que obliga a Johnson a solicitar a la UE una prórroga de la fecha de salida si no es posible alcanzar un nuevo acuerdo. Y aún en el caso de que se obrara el milagro, y Londres y Bruselas fueran capaces de entenderse, el consenso general a ambos lados del Canal es que será necesario alargar los plazos.
Pero al encontrarnos al principio de una semana crucial para la negociación del brexit y unas elecciones cercanas, la oposición protestó al considerar que el primer ministro Boris Johnson estaba utilizando a la reina, que debe ser políticamente neutral, que establezca su agenda electoralista.
"La gente está cansada de la parálisis, el estancamiento y la espera del cambio", dijo Johnson en una declaración escrita que acompaña al discurso. "Y no quieren esperar más para culminar el brexit".El discurso de la reina fue prácticamente académico hasta que se refirió a su primer tema, el brexit. Una cumbre decisiva de la Unión Europea tendrá lugar a finales de esta semana en la que Johnson probablemente tendrá que pedir un retraso.
Podría perder apoyo el primer ministro
Johnson planea presentar el proyecto de ley ante los parlamentarios la próxima semana, una vez que el debate sobre el discurso de la reina haya concluido, pero no está claro si tendrá la oportunidad, dado que su peligrosa posición en el Parlamento significa que corre el riesgo de perder el voto en su agenda.
Aún más urgente es el hecho de que Johnson aún no ha llegado a un acuerdo con la Unión Europea. Si no lo ha hecho en la cumbre de la Unión Europea a fines de esta semana, la ley le exige que solicite otra extensión del brexit.
Especial atención para europeos residentes
“Un proyecto de ley de inmigración que ponga fin a la libre circulación sentará las bases para un sistema de inmigración justo, moderno y global”, agrega el discurso.
“Mi Gobierno sigue comprometido a garantizar que los ciudadanos europeos residentes, que han construido sus vidas y contribuido tanto al Reino Unido, tengan derecho a permanecer. El proyecto de ley incluirá medidas que refuercen este compromiso”, agregó.
“Se tomarán medidas para proporcionar certeza, estabilidad y nuevas oportunidades para los servicios financieros y los sectores legales”.
Todo un discurso de ley y orden destinado a los oídos del votante conservador tradicional. O nuevas inversiones en el Servicio Nacional de Salud (NHS), en infraestructuras, y en atención a las personas mayores, para calmar los nervios de aquellos votantes laboristas que no ven con malos ojos la salida del Reino Unido de la UE. Y, finalmente, planes ambiciosos en la lucha contra el cambio climático o en defensa de los animales para convencer a los electores de que Johnson, más allá
El líder opositor Jeremy Corbyn dice que el discurso de fue una “farsa”
Tras el discurso de la reina, empezó el debate en la Cámara de los Comunes sobre su discurso con el líder laborista Jeremy Corbyn atacando la agenda del primer ministro.
“Nunca ha habido una farsa como un gobierno con una mayoría de menos de 45
y un récord del 100% de derrotas en los Comunes estableciendo una agenda legislativa que saben que no se puede entregar en este parlamento”, dijo Corbyn.
Y agregó: “Puede que solo nos falten unas semanas para el primer discurso de la reina de un gobierno laborista. Y en ese discurso de la reina, los laboristas presentarán el programa más radical y centrado en las personas en los tiempos modernos, una oportunidad en una generación para reconstruir y transformar nuestro país”.
Repitiendo la posición de su partido de que debería haber un segundo referéndum sobre el brexit después de una elección general, Corbyn dijo: “Este gobierno ha tenido tres años y medio para terminar el brexit y ha fallado. La única forma legítima de clasificar el brexit ahora es dejar que la gente decida con la última palabra”.
Y nuevamente instó a Johnson a no violar la ley al negarse a solicitar un retraso del brexit a finales de esta semana.
“De lo que estamos seguros es de que esta Cámara ha legislado contra la salida sin acuerdo y que el primer ministro debe cumplir con la ley si un acuerdo no pasa esta Cámara”.
El discurso de la reina es marcó el comienzo de una semana muy importante para Gran Bretaña