Tras el escándalo de abuso de menores que desencadenó el caso Epstein, la Reina Isabel II elaboró un plan para restablecer la imagen del príncipe Andrés.
El Político
La monarca esperaba que su hijo se dedicara a obras de caridad como una “ruta de regreso a la vida pública”, aseguró una fuente al diario Daily Mail, reportó Infobae.
¿Por qué es importante?
“La madre de Andrew sugirió que el camino a seguir era una causa benéfica”, dijo una fuente a The Independent.
“Otros miembros de la familia estuvieron de acuerdo y lo vieron como su única forma de rehabilitación”.
Sin embargo, el medio aseguró que no se cree que el príncipe haya asumido ningún papel de caridad en los últimos años.
Sus críticos se han preguntado si las organizaciones querrían involucrarse con él tras el escándalo de Epstein y su acuerdo extrajudicial con Virginia Giuffre, una conocida víctima del pedófilo estadounidense, quien también acusó al príncipe de agresión sexual.
Andrés siempre negó con vehemencia la acusación y enfatizó que no hubo admisión de responsabilidad como parte de su acuerdo multimillonario.
Entre líneas
La opinión sobre Andrés de Joe Little, director de la revista sobre la realeza Majesty, es que sin un juicio que limpie su nombre por completo, y sin poder publicar los detalles del acuerdo, “siempre habrá gente que se pregunte sobre su culpabilidad o inocencia”.
Y agrega: “Él no puede hacer nada al respecto, es algo que le acompañará durante el resto de su vida”.
Al referirse a la promesa de Andrés de trabajar por proteger los derechos de las víctimas destacó lo siguiente: “¿Cómo se materializará esa promesa? ¿Se vinculará a una organización benéfica con ese fin?”, se preguntó.
“Teniendo en cuenta las manchas en su reputación, ¿querrán las organizaciones benéficas al segundo hijo de la Reina en estos días? Me inclino a pensar que no”.
“¿Ayudará a rehabilitarlo? No estoy seguro de que lo haga. Creo que ese momento ya pasó, y creo que su reputación está tan maltrecha que no puede volver, desde luego no con ningún cargo público”, dice.
A pesar de despojar públicamente a su supuesto “hijo favorito” de sus patrocinios y prohibirle usar oficialmente su título de Su Alteza Real, se sabía que la Isabel II simpatizaba con su situación.
El Daily Mail informó que antes de morir, la reina ayudó al duque a pagar el acuerdo con Giffre.
Los amigos del príncipe dicen que él es una figura solitaria en Royal Lodge, la casa de Windsor que comparte con su ex esposa, Sarah Ferguson.
Se dice que tiene la esperanza de volver a los deberes reales si es capaz de anular el acuerdo de los EE.UU., pero esto se consideró una “ilusión” en el Palacio de Buckingham, independientemente del resultado.
En contexto
La reina Isabel II eliminó todos los títulos militares del príncipe Andrés días después de que se supo que su hijo enfrentará un juicio civil en Nueva York luego de que un juez desestimara su moción para desestimar el caso de agresión sexual de Virginia Giuffre según informa el portal Variety.
Una declaración del Palacio de Buckingham señaló lo siguiente: “Con la aprobación y el acuerdo de la Reina, las afiliaciones militares y los patrocinios reales del Duque de York han sido devueltos a la Reina. El duque de York seguirá sin asumir ninguna función pública y está defendiendo este caso como ciudadano privado”.
En conclusión
Según el portal Bekia, la Reina Isabel II fue implacable si tenía que defender la Corona, incluso si para hacerlo había que hacer daño a uno de sus hijos.
Así ocurrió con el Príncipe Andrés, que después de haber sido acorralado por el Caso Epstein y ante la demanda por abuso sexual presentada por Virginia Giuffre, le apartó de la Casa Real Británica definitivamente y tuvo que despedirse de una serie de privilegios y honores que le habían acompañado hasta entonces.
Eso sí, la Monarca siempre fue más tibia con su tercer hijo, y tuvieron que ser el entonces Príncipe Carlos y el Príncipe Guillermo los que orquestaron la respuesta de la Casa Real Británica para que el escándalo no hiciera todavía más daño a la Monarquía.
En privado, la Reina siempre creyó y apoyó al Duque de York, tanto que no tuvo reparos en que se les viera juntos en público.
Y para dejar claro que seguía estando del lado de su hijo, le escogió como acompañante en el homenaje al Duque de Edimburgo celebrado el 29 de marzo de 2022.