Destacado Subscritor,
La moral y la ética son brújulas que nos orientan como individuos, sin ellas jamás tendríamos la oportunidad de alcanzar nuestro máximo potencial.
Por Rory Branker
Una BOMBA diferente estalló en Gaza hace pocas horas, una que despedazó la credibilidad de los grandes medios. Desde los sofisticados estudios de noticias suelen decirnos constantemente que la primera víctima mortal de cualquier guerra es la verdad, pero lo que nos han ocultado es que la segunda es la ética.
Aquí nuestra editorial.
Honest Reporting ha publicado una noticia que hara historia hoy: Fotógrafos de Gaza que trabajan para Associated Press y Reuters estaban en el lugar de la masacre del 7 de octubre en Israel muy temprano por la mañana, listos para capturar el momento en que los combatientes de Hamás violaron, secuestraron, torturaron y masacraron a casi 1.500 civiles israelíes. Tal vez se habrían enterado de lo sucedido y decidieron que era noticia, así que se apresuraron a ir a Israel o tal vez Reuters y AP están pagando a personas que sabían que civiles estaban a punto de ser masacrados y pensaron: "Qué gran oportunidad para cobrar un cheque".
Esto es lo que Honest Reporting dijo:
El 7 de octubre, los terroristas de Hamás no fueron los únicos que documentaron los crímenes de guerra que habían cometido durante su mortal ataque por el sur de Israel. Algunas de sus atrocidades fueron captadas por fotoperiodistas de Gaza que trabajaban para las agencias de noticias Associated Press y Reuters, cuya presencia a primera hora de la mañana en la zona fronteriza violada plantea serias cuestiones éticas.
¿Qué hacían allí tan temprano en lo que normalmente habría sido una tranquila mañana de sábado? ¿Estaban coordinados con Hamás? ¿Aprobaban los respetables servicios de noticias, que publicaron sus fotos, su presencia en territorio enemigo, junto con los terroristas infiltrados? ¿Los fotoperiodistas que trabajan como freelancer para otros medios, como CNN y The New York Times, avisaron a estos medios? A juzgar por las imágenes de linchamiento, secuestro y asalto a un kibutz israelíes, parece que la frontera fue violada no sólo físicamente, sino también periodísticamente.
A continuación, el informe identifica a los fotógrafos a sueldo que se encontraban en el lugar de los hechos. Está Hassan Eslaiah, un freelancer que hizo fotos de un tanque israelí incendiado (incluido un selfie de sí mismo delante del tanque) y luego consiguió fotos de terroristas entrando en el kibutz Kfar Azza. Tal vez vivía cerca y estaba “buscando” una historia o quizá AP pagó dinero a alguien que tiene una foto suya sonriendo feliz mientras recibe un beso de Yahya Sinwar, autor intelectual del atentado.
Otros hombres a los que AP pagó por fotos fueron Masoud (que también trabaja para el NY Times), Ali Mahmud y Hatem Ali. Mahmud captó el cuerpo destrozado de Shani Louk arrojado a la parte trasera del camión que se dirigía a Gaza, donde los buenos ciudadanos de Hamás escupieron sobre él, mientras que Ali captó imágenes de personas secuestradas.
Por su parte, Reuters pagó a dos fotógrafos -Mohammed Fayq Abu Mostafa y Yasser Qudih- que llegaron a tiempo para captar el tanque israelí en llamas y el brutal asesinato de un soldado israelí. (Debemos añadir que el brutalizar los cuerpo es una regla de batalla regular para los árabes. No basta con matar a un oponente. Si tienes la oportunidad, debes profanar el cadáver).
Una vez más, puede que estos fotógrafos fueran “verdaderos periodistas” que se enteraron de que estaba ocurriendo algo, vivían cerca y se apresuraron a documentar una situación como meros observadores. Sin embargo, como dice Honest Reporting, hay razones para creer que está pasando algo más:
Ahora es obvio que Hamás había planeado su ataque del 7 de octubre contra Israel durante mucho tiempo: su escala, sus brutales objetivos y su documentación masiva se estuvo preparado durante meses o quizás años. Todo se tuvo en cuenta: los despliegues, el calendario, así como el uso de cámaras corporales y vídeos de teléfonos móviles para compartir las atrocidades.
¿Es concebible suponer que los "periodistas" aparecieron por casualidad a primera hora de la mañana en la frontera sin coordinación previa con los terroristas? ¿O formaban parte del plan?
Incluso si no conocían los detalles exactos de lo que iba a suceder, una vez que se desarrolló ¿no se dieron cuenta de que estaban traspasando una frontera? Y si fue así, ¿lo notificaron a las agencias de noticias? Sin duda fue necesario algún tipo de comunicación -antes, después o durante el ataque- para que se publicaran las fotos.
Una cosa es que los fotógrafos se incorporen a una unidad militar que entra en combate y tomen fotografías aunque esa unidad esté atacando civiles. Otra cosa muy distinta es que los principales medios de "noticias" paguen dinero a personas que conocían un plan para masacrar y secuestrar a cientos de ciudadanos de a pie, lo cual solo podría significar que apoyaron el plan o lo vieron como una oportunidad de obtener para hacer dinero.
Como recordatorio, en mayo de 2021, Israel destruyó un edificio en Gaza que no sólo albergaba a terroristas de Hamás (razón por la cual era un objetivo militar legítimo), sino que también era sede de las oficinas de AP.
En Israel hay prensa libre. En Gaza y Cisjordania, hay grandes medios de comunicación que pagan a terroristas para que les proporcionen "noticias". Hace tiempo que es así. Sólo que esta horrenda masacre del 7 de octubre ha dejado caer los telones para que por fin todo el mundo vea la realidad.
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