Hace más de cien años, Charles Spearman, psicólogo inglés (1863-1945), aseguró que la inteligencia se compone de un factor general: el llamado factor G.
María del Carmen Taborcía/ El Político
Según su teoría, esto explicaría por qué es probable que las personas que obtienen una puntuación alta en un tipo específico de prueba de inteligencia obtengan una similar en otro tipo de tests de inteligencia.
Ahora algunos expertos consideran que esta misma tendencia también puede aplicarse para explicar la “malevolencia” de las personas. Y también le pusieron nombre: el “Factor D” o “factor oscuro de la personalidad”.
El Factor D
El grupo de estudio estuvo integrado por científicos daneses y alemanes que dicen haber identificado el origen común de la maldad humana.
Según esta investigación el Factor D es la tendencia general de anteponer a cualquier costo el interés individual sin importar el daño que esa conducta pueda tener sobre los demás. Incluso se expresa cuando se disfruta haciendo daño a otros individuos.
Una serie de creencias sirven como justificaciones que evitan los sentimientos de culpa, vergüenza o similares, en las personas que actúan de esa manera.
Los estudios distinguen nueve rasgos oscuros:
- Egoísmo, definido como la preocupación excesiva por el beneficio propio a expensas de los demás.
- Maquiavelismo, actitud manipuladora e insensible hacia los otros.
- Desconexión moral, procesamiento cognitivo que permite comportarse de manera amoral sin sentir remordimiento alguno por ello.
- Narcisismo, autoadmiración acompañada de un sentimiento de superioridad y de una necesidad extrema de atraer constantemente la atención de los demás.
- Derecho psicológico, es la convicción por la cual una persona se siente merecedora de más derechos y concesiones que los demás.
- Psicopatía, falta de empatía y autocontrol, con un comportamiento impulsivo.
- Sadismo, conducta donde no se duda en causar dolor a otros mediante cualquier tipo de agresión, ya sea sexual o psicológica. Estos actos, además, les genera placer y sensación de dominio.
- Interés propio, entendido como el deseo de promover y destacar el propio estatus social.
- Rencor, disposición a hacer el mal, ya sea la agresión, el abuso, el robo, la humillación, incluso si se corre el riesgo de infligirse daño a sí mismo.
Tétrada oscura
En la actualidad los científicos hablan de “la tétrada oscura”, un infame conjunto de rasgos de la personalidad que conforman lo que se denomina comúnmente “mala persona”. Aquí ubican al narcisismo, a la psicopatía, al maquiavelismo y al sadismo.
La maldad puede residir en individuos de cualquier ámbito: en compañeros del trabajo, en los vecinos, en la familia, en la escuela y por supuesto en las esferas políticas.
“Los que intentan hacer de este mundo un lugar peor, no se toman ni un día libre ¿Por qué lo iba hacer yo? Hay que iluminar la oscuridad”, Bob Marley.
Abogada y Escritora