El derrumbe de la Superliga puede parecer una derrota para los clubes que decidieron fundar la competición el pasado fin de semana y para Florentino Pérez, pero está muy cerca de ser una victoria abrumadora para los dos equipos que aún no han anunciado su retirada: Real Madrid y FC Barcelona.
El Político
Florentino Pérez, principal ideador y líder de este formato, quiso blindarse para evitar que los otros participantes diesen la espantada e incluyó una cláusula para ello, como explicó en sus diversas entrevistas concedidas esta semana.
En los contratos firmados por los equipos para ser parte del proyecto se incluyó una cláusula de 300 millones de euros de penalización, según informa Voz Pópuli.
Un equivalente a su parte respectiva del total de 3.200 millones de euros que recibió la Superliga por parte de JP Morgan para financiar la competición… y que iba destinado a los fundadores.
Florentino mantiene viva la idea
"La Superliga permanecerá viva mientras estos clubes no paguen esa penalización". Estas además añaden que la UEFA está intentando buscar maneras de ayudar a estos clubes a dejar la competición de manera definitiva.
A día de hoy, Barça y Real Madrid han sido los dos únicos clubes fundadores que no han expresado su intención de abandonar la Superliga.
Podrían verse enormemente beneficiados de la espantada de sus compañeros, que pueden ser ahora los saneadores de las deudas de 500 y 354 millones de euros que acumularon respectivamente en su último ejercicio.
Florentino plantea batalla judicial
El Atlético de Madrid, por su parte, aseguró en un comunicado que había "decidido comunicar formalmente a la Superliga; y al resto de clubes fundadores su decisión de no formalizar finalmente su adhesión al proyecto".
Horas antes, la propia Superliga -con el apoyo público, hasta ese momento, de Real Madrid, Barça, Atlético, Juventus, Milan e Inter;- había emitido otro comunicado en el que aseguraba que, "dadas las actuales circunstancias", la empresa debería "reconsiderar las vías más adecuadas para rediseñar el proyecto".
En el mismo texto, la sociedad insistía en que, "pese a la anunciada salida de los equipos ingleses, forzada por la presión a la que fueron sometidos"; estaba convencida de que "su propuesta está completamente alineada con la legislación europea" y que "el actual status quo del fútbol europeo necesita cambiar", reportó Marca.
Los seis equipos ingleses que firmaron el proyecto -Manchester United y City, Liverpool, Chelsea, Arsenal, Tottenham- afirmaron en las redes sociales que; tras escuchar a la afición, "iniciarían los trámites" para desvincularse y/o que no formarían parte del "proyecto de Superliga Europea".
JP Morgan reconoció que "juzgó mal" la repercusión
El banco estadounidense JP Morgan, que iba a financiar la nueva Superliga de fútbol, reconoció este viernes que "juzgó mal" la repercusión que tendría; el nacimiento de la nueva competición en todo el mundo y prometió "aprender" de la experiencia.
"Claramente juzgamos mal cómo se vería este acuerdo en el conjunto de la comunidad futbolística y cómo impactaría sobre ella en el futuro. Aprenderemos de esto", dijo un portavoz del banco.
JP Morgan había confirmado estas dispuesto que financiaría la Superliga y estaba dispuesto a poner sobre la mesa; un préstamo de 3.983 millones de euros para iniciar la competición.
Los clubes de fútbol que impulsaron la Superliga habían acordado, a cambio de una inyección inicial de 3.525 millones de euros; devolver casi 6.100 millones en 23 años al banco de inversiones JPMorgan.