La Unión Europea (UE) ha afirmado que existen evidencias contundentes que señalan la comisión de crímenes de guerra por parte de Rusia durante su invasión a Ucrania, iniciada en febrero de 2022. En una reciente intervención ante el Parlamento Europeo, Kaja Kallas, alta representante de la diplomacia europea, destacó la gravedad de los hechos y la necesidad de justicia para las víctimas.
Entre las pruebas recopiladas se encuentran fotografías, grabaciones telefónicas, órdenes militares interceptadas y mensajes emitidos por radio en canales rusos. Uno de los casos más emblemáticos es la masacre de Bucha, donde se encontraron cuerpos de civiles con signos de ejecución tras la retirada de las tropas rusas en marzo de 2022. Según datos proporcionados por Ucrania, se han documentado más de 183,000 crímenes de guerra desde el inicio del conflicto.
La UE respalda las investigaciones del Tribunal Penal Internacional (TPI), que ya emitió órdenes de detención contra el presidente ruso Vladimir Putin y otros altos funcionarios por su presunta implicación en la deportación forzada de menores ucranianos. Además, Kallas subrayó la importancia de crear un tribunal internacional especial para juzgar el crimen de agresión atribuido a Rusia.
“La paz no puede construirse sin justicia”, afirmó Kallas, quien también hizo un llamado para garantizar el retorno seguro de los niños ucranianos deportados. La UE considera que cualquier acuerdo entre Moscú y Kiev debe incluir medidas concretas para reparar los daños causados y responsabilizar a los culpables.
El conflicto en Ucrania continúa siendo una prioridad en la agenda internacional, mientras las investigaciones avanzan para esclarecer los hechos y llevar ante la justicia a quienes hayan cometido violaciones graves al derecho internacional.