Una cierta parcialidad mundial se inclina hacia Hamás, defendiendo a los terroristas y esto se debe a la desinformación y adoctrinamiento masivo en medios, redes sociales y a la formación en las instituciones educativas.
EL Político
En todo el mundo la guerra en Medio Oriente ha sido noticia, acaparando los titulares y presente en todas las emisiones de los noticieros. Las redes sociales son una gran importancia en este proceso de información, que ha causado una matriz de opinión.
Sin embargo, la preocupación no es por el desarrollo de estas noticias, sino por la equivocada argumentación que se transmite a gran escala. En gran medida hasta los institutos educativos han sido víctimas de estas desinformaciones, donde el adoctrinamiento causa una alarma en la posición de las personas ante este conflicto.
Los argumentos en contra de Hamás sobran
«A las 7 de la mañana viví la peor pesadilla de mi vida. Un terrorista irrumpió en casa de mi abuela, la asesinó, le quitó el teléfono, filmó su agonía y a continuación colgó el vídeo en su muro de Facebook. Así es como me enteré de la muerte de mi abuela», explica Mor Bayer, nieta de Braha Levinson.
A ojos de los expertos estos actos son parte de un proceso de justificar el terrorismo, y que se ve evidenciado desde hace tres semanas. Se creía que la población mundial repudiaría los actos atroces de Hamás, pero las reacciones han creado confrontaciones.
El adoctrinamiento es desde las escuelas
Gobiernos con tendencias, mayormente de izquierda, han llevado los procesos formativos en escuelas y universidades hacia una argumentación a favor de Hamás. Esto se debe a años de adoctrinamiento bajo el nombre de la “teoría crítica”.
La aberración del racismo y la justificación de muertes humanas se está tornando como un factor repetitivo en la sociedad, el cual resulta alarmante en las sociedades donde Hamás se posiciona como una “organización de justicia”, que ha sido vendida a los más jóvenes como algo correcto.
La falta de cultura investigativa y la propaganda antisemitista está alcanzando valores preocupantes. Los terroristas, quienes entraron a una nación a asesinar a as de 1.500 personas en menos de 24 horas no son los buenos de la trama.
Expertos señalan que el efecto psicológico de este tipo de terrorismo es de dimensiones imponentes. Los ideales incorrectos y mortíferos se están filtrando en las más jóvenes y vulnerables.
Ante este contexto el llamado de naciones y dirigentes de gobiernos es a estar atentos en todo momento de la información que llega a los sistemas educativos a través de los profesores o facilitadores. Esta guerra no es solo de dos naciones, es de una ideología radical y asesina en contra del mundo.