En un 2022 dominado por la guerra de Ucrania, la crisis del coste de la vida y las catástrofes climáticas sin precedentes, las buenas noticias han sido escasas.
El Político
Tras dos años a la sombra de la pandemia de Covid-19, muchos esperaban que 2022 anunciara un futuro mejor. Esas esperanzas se desvanecieron pocas semanas después con la invasión rusa de Ucrania.
Los últimos 12 meses también se han visto salpicados por catástrofes climáticas sin precedentes, la anulación del derecho federal al aborto en Estados Unidos y la muerte de la reina Isabel II de Gran Bretaña.
Rusia invade Ucrania
El 24 de febrero, el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó invadir Ucrania y abrió una crisis inédita desde el final de la Guerra Fría. Ante los países de la OTAN que manifestaron su apoyo a Ucrania, el jefe del Kremlin amenazó con usar el arma nuclear, y se mostró dispuesto a emplear "todos los medios", reportó SwissInfo.
El conflicto ha provocado el mayor flujo de refugiados en Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial, y está costando la vida de miles de soldados y civiles. Putin, que dijo querer "desnazificar" Ucrania, se ha visto aislado diplomáticamente.
La Unión Europea, Reino Unido y Estados Unidos han impuesto sanciones a Moscú que han ido endureciendo sucesivamente y han entregado armas a Ucrania, que además ha obtenido el estatus de candidato a la UE.
Inflación por la crisis energética
La subida de los precios, iniciada en 2021 por los problemas en las cadenas de suministro combinados con la fuerte demanda al calor de la recuperación pospandemia, se ha acelerado en 2022 y ha alcanzado niveles inéditos en décadas.
La inflación podría alcanzar el 8% en el cuarto trimestre en los países del G-20, un lastre para el crecimiento, que además incrementa los costes de producción de las empresas.
Dicha inflación se ha visto acentuada por la guerra de Ucrania, que sumió a Europa en una profunda crisis energética.
Aborto en Estados Unidos
En junio, la Corte Suprema de Estados Unidos devolvió a cada estado de la Unión la potestad de prohibir el aborto en su territorio, y enterró así su fallo de 1973 en el caso "Roe v. Wade", que lo había establecido como un derecho constitucional.
Tras este giro, una veintena de estados prohibieron totalmente o limitaron seriamente el derecho al aborto. El asunto se impuso entre los temas candentes de la campaña de las elecciones legislativas de noviembre.
Los resultados de los comicios no generaron la ola conservadora que esperaban los simpatizantes del expresidente Donald Trump.
Inestabilidad política en el Reino Unido
Tras una sucesión de escándalos y dimisiones en su Gobierno, el primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, presentó su dimisión en julio.
Liz Truss fue oficialmente nombrada para sucederlo en Downing Street, en una ceremonia con la reina Isabel II dos días antes de la muerte de la monarca el 8 de septiembre después de 70 años de reinado. El día 10, Carlos III fue proclamado rey.
Truss, la primera ministra más efímera de la historia moderna del país, aguantó apenas 44 días en el cargo y dimitió tras provocar una crisis política y financiera con su programa económico. Le sucedió Rishi Sunak, que llegó al poder a fines de octubre, en un período de inestabilidad sin precedentes en el Reino Unido.
Cambio climático
En el año 2022 se han multiplicado los desastres ligados al cambio climático. El verano fue el más cálido jamás registrado en Europa, a golpe de récords de temperatura y canículas que provocaron sequías e incendios.
Más de 660.000 hectáreas de bosques ardieron entre enero y mitad de agosto, un récord. Los glaciares de los Alpes han sufrido a su vez una pérdida de masa histórica. Al menos 15.000 muertes son directamente imputables a este calor extremo en Europa, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
China también batió récords de calor en agosto, y la sequía amenaza de hambre el Cuerno de África. Los incendios y la deforestación también han alcanzado máximos en la Amazonía brasileña. En Pakistán, unas inundaciones históricas debido a un monzón de proporciones anormales mataron a más de 1.700 personas y obligaron a desplazarse a ocho millones. Un tercio del país se vio anegado.
Protestas en Irán
El 16 de septiembre, Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años, falleció en un hospital tres días después de haber sido detenida por la policía de la moral por incumplir el código de vestimenta para las mujeres en Irán, que impone cubrirse el cabello en público con un velo y llevar ropa discreta. Su muerte ha desatado una ola de manifestaciones en todo Irán, las más importantes desde la revolución de 1979.
Las jóvenes son la vanguardia de las protestas. Muchas de ellas se quitan sus velos y los queman, tal como puede verse en vídeos virales.
Manifestaciones por la libertad de las mujeres se han transformado progresivamente en un movimiento más amplio dirigido contra el régimen islámico, y se han extendido a las universidades y los colegios, pese a la represión. Las autoridades han informado de más de 300 muertos y una oenegé con sede en Noruega ha contado al menos 469.
Protestas en China
El presidente chino, Xi Jinping, obtuvo en octubre un tercer mandato consecutivo al frente del Partido Comunista, y se rodeó de fieles para convertirse en el dirigente más poderoso de la China moderna. Xi, en el poder desde hace una década, mostró un gran afán de control, inmiscuyéndose en la casi totalidad de los mecanismos del Estado. De paso se granjeó críticas internacionales por su balance en política de derechos humanos. Al mismo tiempo, mantiene una rivalidad exacerbada con Estados Unidos.
La estrategia "cero covid" del país, que implicaba confinamientos de barrios o ciudades enteros apenas aparecía un caso, provocó a fines de noviembre manifestaciones de una magnitud inédita desde hace décadas.
Las autoridades reaccionaron reprimiendo inicialmente, pero también decidieron poner fin a la política de "cero covid". Desde entonces, los casos de coronavirus se han disparado en el país y han puesto a los hospitales en grandes apuros.
Críticas en Catar
La organización del Mundial de fútbol de 2022 en Catar, del 20 de noviembre al 18 de diciembre, le granjeó al país anfitrión una lluvia de críticas. El primer país árabe en organizar este magno evento fue criticado por su trato a los trabajadores extranjeros, la comunidad LGBTQ y las mujeres. Pero también por el uso de la climatización en sus estadios, en estos tiempos en los que se multiplican las llamadas al ahorro energético como parte de la lucha contra el cambio climático.
Buena parte de las críticas apuntan a la situación de los trabajadores inmigrantes, un factor esencial en un país donde los emiratís sólo representan el 10% de una población de tres millones de habitantes. Algunas oenegés hablan de miles de muertos en accidentes en las obras del Mundial, una cifra que el gobierno de Doha ha desmentido. Para colmo, la eurodiputada griega Eva Kaili, que tenía en su casa de Bruselas bolsas repletas de billetes, ha sido imputada en un sonado escándalo de corrupción que implica a Catar.
El domingo 18 de diciembre, después de 36 años de espera, 120 minutos de juego y una tanda de penales, la Argentina de Leo Messi ganó su tercer mundial de fútbol frente a Francia, defensora del título.
Fenómenos climáticos extremos
En el año 2022 se multiplican los desastres ligados al cambio climático.
El verano es el más cálido jamás registrado en Europa, a golpe de récords de temperatura y canículas que provocan sequías e incendios. Más de 660.000 hectáreas de bosques ardieron entre enero y mitad de agosto en la UE, un récord. Los glaciares de los Alpes sufren a su vez una pérdida de masa histórica.
Al menos 15.000 muertes son directamente imputables a este calor extremo en Europa, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
China también bate récords de calor en agosto, y la sequía amenaza de hambre el Cuerno de África.
Balance extrema derecha
Después de cuatro años en el poder, el mandatario ultraderechista de Brasil, Jair Bolsonaro, es derrotado por estrecho margen por el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva en la segunda vuelta de la elección presidencial el 30 de octubre.
Lula volverá al poder en Brasil el 1 de enero de 2023 y será un gran impulso para la izquierda latinoamericana, que en 2022 se anotó la histórica victoria del ex guerrillero Gustavo Petro en Colombia.
En Europa, en cambio, los ultraconservadores obtuvieron importantes éxitos en las elecciones legislativas de varios países, empezando por la cuarta victoria consecutiva del partido del líder nacionalista húngaro Viktor Orban en abril.
En Francia, la Agrupación Nacional de Marine Le Pen logró un avance histórico en junio, y se convirtió en el primer partido de oposición en la Asamblea Nacional, donde el presidente Emmanuel Macron perdió la mayoría absoluta.
En Suecia, el partido nacionalista y antiinmigración Demócratas Suecos fue el gran vencedor de las elecciones legislativas de septiembre, de las que salió como la segunda fuerza política del país.
En Italia, Giorgia Meloni logró una victoria histórica en septiembre con su partido posfascista Fratelli d’Italia, y en octubre asumió como jefa de gobierno.