En 2006, durante la campaña presidencial, el Poder Judicial abrió un proceso penal contra el entonces candidato Ollanta Humala, a quien se le acusaba de haber violado derechos humanos durante actividades contrasubversivas que realizó en la base militar de Madre Mía en 1992.
Tras perder la segunda vuelta contra Alan García, Ollanta Humala enfrentó el proceso que, tres años después, fue archivado por contradicciones entre testigos. Se inició otro caso por una presunta compra de testigos, pero el caso tampoco prosperó.
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de desaparición forzada y asesinato en agravio de los esposos Natividad Ávila Rivera y Benigno Sulca Castro, así como por tortura en el caso de Jorge Ávila Rivera, durante su permanencia en la base militar contrasubversiva de Madre Mía (San Martín) en 1992.
1. La denuncia
En setiembre del 2006, la jueza Miluska Cano abrió proceso penal contra Ollanta Humala por los delitos de desaparición forzada y asesinato en agravio de los esposos Natividad Ávila Rivera y Benigno Sulca Castro, así como por tortura en el caso de Jorge Ávila Rivera, durante su permanencia en la base militar contrasubversiva de Madre Mía (San Martín) en 1992.
2. El archivamiento
En abril del 2009, la Sala Penal Nacional archivó el Caso Madre Mía con el argumento de que no había pruebas suficientes para pasar a juicio oral porque algunos testigos se habían retractado. En agosto de ese mismo año, la Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema resolvió en una última instancia no procesar a Humala por el Caso Madre Mía.
La investigación se archivó al surgir contradicciones entre los testigos sobre la presunta intervención del entonces ex candidato presidencial en los hechos. Jorge Ávila, por ejemplo, cambió de versión y dejó de acusar a Ollanta Humala, cuya defensa legal estuvo a cargo de Eduardo Roy Gates.
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3. Reapertura fugaz
La investigación fiscal se reabrió en enero del 2011, en plena campaña presidencial, tras una denuncia presentada años atrás por el entonces candidato al Congreso Gustavo Pacheco. Él había acusado al otrora candidato nacionalista por la desaparición de personas y por someter a la población a trabajos forzados.
Sin embargo, la Primera Fiscalía Corporativa de Tocache archivó el proceso, dado que la Corte Suprema ya lo había hecho antes. En ese momento, Ollanta Humala negó las acusaciones y las consideró parte de una campaña en contra de su candidatura.
4. Absolución de implicados
El 15 de agosto del 2011, la Segunda Sala Penal Liquidadora absolvió a Amílcar Gómez Amasifuén y a Robinson Gómez Reátegui, a quienes se acusó de sobornar a Jorge Ávila con US$4 mil para que se rectifique de su acusación en contra de Ollanta Humala.
Cabe recordar que el suboficial Gómez Amasifuén acompañó a Ollanta y Antauro Humala en el levantamiento de Locumba contra el gobierno de Alberto Fujimori, en el 2000. Un informe del dominical “Cuarto Poder” de mayo del 2013 demostró que él era un asiduo visitante de Palacio de Gobierno, con Ollanta Humala como presidente.
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5. Las 111 interceptaciones
La fiscalía citó a Ollanta Humala y a su esposa, Nadine Heredia, para responder por el contenido de 111 interceptaciones telefónicas. Estas fueron realizadas entre abril y junio de 2011 por orden judicial a Humala –entonces candidato del nacionalismo–, Heredia y a miembros de su entorno.
Ello debido a que las autoridades hallaron nexos entre la ex congresista nacionalista Nancy Obregón y personas vinculadas al cabecilla terrorista Eleuterio Flores Hala ‘Artemio’.
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