Varias de las distintas crisis por las que atraviesa Venezuela, lejos de solventarse, se acrecientan, una de ellas es la económica.
El Político
Lo peor de estas crisis a niveles generales es que generan consecuencias específicas que suelen ser catastróficas.
De lo que más se lamenta en Venezuela es en las reiteradas fallas políticas de la dictadura venezolana que han afectado seriamente la nutrición pública.
La corrupción, el deterioro institucional y las malas políticas públicas del Estado, como los controles de precio, son algunas causas de estas graves violaciones por las que preocupa cómo está hoy la nutrición en el país caribeño.
Reporta VOA que esto, según las organizaciones no gubernamentales Programa Venezolano de Educación y Acción en Derechos Humanos (PROVEA) y la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH), ha provocado altos niveles de desnutrición entre la población.
Los efectos de la crisis han sido “devastadores” en términos de la situación alimentaria y nutricional. El índice de prevalencia de subalimentación, que entre 2011 y 2013 era menor al 2 %, alcanzó un 31 % entre 2017 y 2019. Esto lo afirmó la socióloga y coordinadora de investigación de Provea, Lissette González, citando cifras de la FAO.
Un 30 % de los niños evaluados presentan un retraso en el crecimiento, producto de la desnutrición crónica, según datos de Cáritas a 2021.
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Es sabido que el origen de la crisis económica y social de Venezuela tiene que ver con decisiones de política económicas y sociales en general. Las sanciones internacionales implementadas desde 2017 “agravaron” la situación, explican los investigadores.
“El impacto fue mayor con la imposición de medidas contra la industria petrolera. Que no solo generaron una disminución de los ingresos del Estado venezolano, sino que también disminuyó la disponibilidad interna de combustible. Lo cual tuvo un impacto severo sobre la producción y distribución de alimentos”, indicó González.
En ese sentido, Jimena Reyes, directora de la Federación Internacional de los Derechos Humanos para las Américas (FIDH), abogó por una revisión de las sanciones que han agravado la crisis preexistente.
“Le pedimos a los Estados terceros, en particular Estados Unidos, revisar exhaustivamente las sanciones financieras (…) requiriendo que estas prevean de forma expresa excepciones a transacciones destinadas a fines humanitarios, las sanciones sectoriales que limitan el acceso a combustible y otros actores esenciales para la producción y distribución de alimentos deben ser revocadas”, subrayó.
En varias ocasiones funcionarios del Estado venezolano han responsabilizado a las medidas coercitivas unilaterales como la causa de la crisis que vive el país.
Fuente: VOA