Guillermo Lasso denunció el obsceno culto al caudillo: "aquel “mesías” que supuestamente todo lo sabe: lo que está bien y lo que está mal, lo que nos conviene y lo que nos perjudica. Un iluminado que actúa y piensa por todos, que tiene todas las preguntas y todas las respuestas".
El Político
Lasso, es oficialmente el nuevo presidente de los ecuatorianos. Con la mano sobre la biblia, el mandatario juró servir al país. El expresidente Lenín Moreno salió del Palacio Legislativo antes de que Lasso empiece su discurso.
Con la banda presidencial en el pecho, Lasso se dirigió al país en el salón Nela Martínez del Parlamento para ofrecer su primer discurso al Ecuador.
El nuevo presidente, enfatizó en lo que llamó la era de los caudillos e indicó que ésta llegó a su fin. «Inicia la lucha para recuperar el alma republicana del país», expresó.
La presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori, tomó su juramento al pie del mural de Guayasamín, la mañana de este lunes 24 de mayo del 2021.
La tentación autoritaria
En una crítica a mandatarios anteriores Lasso señaló: "Se dedicaron al obsceno culto del caudillo, aquel “mesías” que supuestamente todo lo sabe: lo que está bien y lo que está mal, lo que nos conviene y lo que nos perjudica. Un iluminado que actúa y piensa por todos, que tiene todas las preguntas y todas las respuestas".
Nunca han podido aceptar que este país nació como una república democrática, y que su destino es vivir para siempre como una república democrática.
Todo eso cambia este 24 de mayo
"En este Gobierno que hoy nace, en este nuevo siglo de republicanismo que estamos a punto de arrancar, termina la era de los caudillos. Hoy reivindicamos este día glorioso e iniciamos la lucha para recuperar el alma democrática de nuestro país", expresó durante un emotivo discurso en el cual se vio conmovido en varias ocasiones.
A su juicio, el cambio deseado "comienza por no acumular más poder en la figura del presidente. Porque la experiencia nos dice que quienes buscan todo el poder luego terminan buscando clemencia por los crímenes que ocurren cuando ese poder se les va de las manos".
Nosotros nos mantendremos fieles a los estrictos márgenes que dictan las leyes. Vamos a tener la humildad, pero sobre todo la fortaleza para decir: seré presidente. Y solo presidente.
Un lenguaje cordial e inclusivo
Contrario a la estrategia de confrontación, el presidente lapso anuncia la profundización de la democracia. "No perseguiremos a nadie. No callaremos a nadie. Gobernaremos para todos".
Plantea el nuevo mandatarios, que esto significa no gobernar a favor de un sector privilegiado, pero tampoco en contra de nadie. "Tengan la opinión que tengan, hagan la crítica que hagan".
Alguien debe tener la valentía de asumir el riesgo y romper el ciclo vicioso. Y en este punto de la historia eso solo lo puede hacer este nuevo Gobierno.
El odio de pocos y el hambre de muchos
En otro segmento de su discurso anunció que se acabó la persecución política en el Ecuador. "Yo no he venido a saciar el odio de pocos, sino el hambre de muchos".
"Yo seré el jefe democrático de un Estado democrático. Mi fuerza no nacerá de cuán alto alce la voz para gritar, sino de cuánto escucharé al pueblo antes de hablar", expresó.
El culto al caudillo
Planteó Lasso que "detrás de las ruinas del culto al caudillo se empieza a construir una democracia que use el poder limitado por las leyes para hacer más grandes los sueños de sus ciudadanos".
Una democracia donde nadie sea señalado como vende patrias o enemigo de la patria, y cuyos únicos enemigos sean la enfermedad, el analfabetismo, la desnutrición, la violencia de género. Ese es el mandato del 11 de abril.
Lasso aseguró que no habrá persecución en su Gobierno «No perseguiremos ni callaremos a nadie, esto significa no gobernar a favor de un sector privilegiado, pero tampoco en contra de nadie».
Las preguntas de Lasso que nadie sabe responder
A lo largo de su discurso, el Presidente ecuatoriano hizo varias preguntas.
Hoy que estamos a las puertas de un nuevo centenario de vida republicana, yo los invito a preguntarse: ¿por qué?
¿Por qué tenemos una tierra tan rica, pero ciudadanos tan pobres?
¿Por qué disponemos de recursos naturales tan abundantes, pero vivimos en medio de la escasez?
¿Por qué teniendo un suelo tan fértil, nuestra economía no produce bienestar para quienes más lo necesitan?
Las preguntas pueden ser miles. Pero la respuesta es solo una. Siempre es la misma.
Y es que nuestros gobernantes nos han fallado.
Discurso de toma de mando
Comenzó sus palabras con una referencia a la Batalla de Pichincha, cuyos 200 años se van a celebrar el año que viene.
“El Gobierno que hoy nace tiene ante sí la responsabilidad de liderarnos hacia un nuevo siglo de republicanismo ecuatoriano. Hoy debemos examinar si a lo largo de estos 200 años hemos estado a la altura de esos ideales republicanos que nos vieron nacer. Si hemos hecho honor a aquellos patriotas que al morir en las faldas del Pichincha le dieron vida a este país.
Recibimos un país con históricos niveles de desempleo
Hoy recibimos un país con históricos niveles de desempleo. Un país que ha deslumbrado por su incapacidad para hacer frente a una pandemia brutal, pero que países en similares condiciones encararon de forma más ordenada, eficiente, y libres de corrupción.
Los culpables engordan sus bolsillos
Un país donde los culpables engordan sus bolsillos mientras los más inocentes – ecuatorianos recién nacidos – ni siquiera pueden llenar sus estómagos. Donde los indicadores de desnutrición crónica infantil están entre los más altos de la región.
Lacerantes desigualdades entre el mundo rural y el urbano.
Habló Lasso de un país que le ha fallado a su juventud en educación y creación de oportunidades. Que mantiene en el más humillante olvido a sus jubilados. Donde ser mujer no es solo un factor de desventaja, sino de peligro existencial.
"Nos han fallado por la sencilla razón de que traicionaron a nuestros principios fundacionales. En medio de tanta rencilla y lucha intestina, cedieron a la peor de las debilidades políticas: la tentación autoritaria."
Democracia y más democracia
Muchos me preguntan cómo logramos que aquel día se diera el gran cambio pacífico que ha maravillado al continente y al mundo.
"La respuesta es muy sencilla. Lo que sucedió fue la democracia en sí misma. Luego de más de diez años de autoritarismo, de agresiones, de intentos por instaurar un régimen perpetuo, los ecuatorianos asimilamos la más grande lección democrática: que no hay democracia sin participación".
La respuesta al autoritarismo
Así, más de catorce años después, y a las puertas de un nuevo siglo de vida republicana, en Ecuador aprendimos que solo hay una respuesta posible ante el autoritarismo: democracia, democracia y más democracia. Juntos todos decidimos ahogar el mal en abundancia del bien.
Ese es el camino, ecuatorianos. El camino correcto. Sabemos que no nos equivocamos porque las democracias desarrolladas no se han equivocado. Sus grandes avances en bienestar económico, en salud, en educación, demuestran que no se han equivocado.
Y por más grande que será la presión para reemplazar nuestra aún débil institucionalidad con la violencia de los gritos, no nos desviaremos ni un milímetro del camino trazado.
Aquel ciclo vicioso se acaba hoy. Y hoy inicia el camino al Ecuador del encuentro.
"Agua quiere el pueblo, el pueblo quiere agua"
Parafrasean al ex presidente ecuatoriano Lasso expresó: "Hace poco más de 40 años el presidente Jaime Roldós Aguilera ya nos lo exigía: “Agua quiere el pueblo. El pueblo quiere agua.” El tiempo ha pasado, varios gobiernos han ido y venido, pero los problemas permanecen.
El primer punto donde debemos encontrarnos es en nuestra ruralidad, donde nuestros hermanos del campo sufren aún la escasez de servicios como agua potable y alcantarillado.
Hoy, al rememorar un año más de su prematura partida, hacemos nuestras las palabras del presidente Roldós. Retomamos su promesa: agua para el pueblo. Y no sólo agua, sino también infraestructura esencial como vialidad, alumbrado, escuelas, y hospitales.
Prioridad para las mujeres
Otro punto de encuentro es reconocer que la lucha por la igualdad de género no es un problema solo de las mujeres.
Cuando el desempleo afecta más a la mujer que al hombre; cuando una mujer ecuatoriana gana menos por el mismo trabajo, se produce una inequidad que desgarra el tejido social… Y cuando una mujer ecuatoriana es agredida, las heridas las sufrimos todos.
Hambre y desnutrición infantil
Lasso denunció que otro punto de encuentro es la erradicación del hambre, especialmente la desnutrición infantil. Es ésta quizás la peor de las desigualdades porque sus consecuencias perduran en el tiempo, en los problemas de crecimiento que padecerán miles de niños que actualmente no reciben alimentación adecuada.
También Lasso parafraseó unas palabras del presidente Kennedy: mientras como país no podamos ayudar a los más pobres, este Gobierno no podrá ayudar a los más ricos.
Apoyo a la tecnología
Hay otro punto de encuentro que durante demasiado tiempo ha sido eludido. Y se encuentra más allá de nuestras fronteras.
"Mientras el mundo moderno se hacía más pequeño, avanzando en conectividad, en comercio y educación digital, en el Ecuador nos decían que debíamos encerrarnos, que debíamos hacer más difícil que nuestro talento salga a competir en el mundo".
Pero la realidad es que ningún país puede vivir aislado. Todos estamos conectados. De la misma forma que ningún ser humano puede vivir sin ser parte de una familia y de una sociedad, así mismo un país no puede darle la espalda a la familia de naciones que conforman el mundo. El aislamiento, el encierro, solo conduce a la decadencia.
Lucha contra la pandemia del covid-19
Admite el nuevo Presidente que es urgente tomar acciones para revertirlos.
"Esto nos lleva quizás al punto más crítico en el que debemos encontrarnos: nuestra salud. Tenemos por delante meses difíciles que pondrán a prueba nuestra determinación nacional".
El país tiene que movilizarse. Ministerios, hospitales públicos y privados, médicos, enfermeras, municipios, juntas parroquiales, dispensarios médicos, todo aquel que tenga la fuerza y el conocimiento para poner la vacuna, o para ayudar a que otro la suministre.
A la pandemia no le importa nuestra economía
"No le importan nuestros comercios ni nuestros empleos. Pero tampoco le importa quién la detenga, sea ésta una farmacia o un hospital público. Por eso responderemos desde múltiples frentes", anunció
Será el más grande despliegue logístico de nuestra historia para cumplir con el más sagrado deber de un Gobierno: salvar las vidas de sus ciudadanos.
Necesitamos adquirir más vacunas
Al emprender esta tarea necesitamos saber que no estamos solos. Necesitamos de la buena voluntad de toda la comunidad internacional, más allá de las inclinaciones políticas. Necesitamos adquirir más vacunas. Todas las que sean posibles. La salud no tiene ideologías ni colores.
Vacunará 9 millones de ecuatorianos en 100 días
Desde hoy mismo entra en vigor el plan que tendrá como objetivo la vacunación de 9 millones de personas en mis primeros 100 días de Gobierno. El renovado Ministerio de Salud Pública contará con el apoyo directo del Vicepresidente de la República y la Unidad de Coordinación de Vacunación.
No sólo promete, se comprometo.
Este no es un mero listado de promesas. No será el nuestro un Gobierno que solo promete; será un Gobierno que también nos compromete. Como ecuatorianos todos compartimos el mismo destino.
El parlamento como escenario de soberanía popular
Más allá de mi ejercicio como presidente, mi deseo como demócrata es ser testigo de la recuperación parlamentaria como escenario de la soberanía popular.
La promesa de democracia plena nos exige que varios organismos del Estado, empezando por esta Asamblea, recuperen sus competencias perdidas.
Proyectos de acuerdos sociales
En los últimos 42 años de nuestra democracia se otorgó roles protagónicos al Estado y al mercado. Sin embargo, la sociedad no se ha ubicado nunca en el centro de ese triángulo, aún cuando ha gestado proyectos de acuerdos sociales que el Estado ha dado pocas muestras de escuchar.
Ese es nuestro reto.
"Yo, como Presidente, solo puedo aspirar a que mis acciones hablen tan elocuentemente como las palabras de Roldós. Que mis decisiones reflejen sus pensamientos; que mi conciencia responda a sus ideales, y que así despierte en los jóvenes el mismo fervor cívico que en mí brotó hace cuarenta años.
Y siguen las preguntas
Lasso concluyó su discurso con preguntas a la Presidenta de la Asamblea. ¿Quién hubiera dicho que, algún día, un exbanquero y una lideresa indígena proveniente de la Amazonía llegarían a presidir – al mismo tiempo – estas dos funciones del estado? ¿Quién lo hubiera dicho? ¿Quién se hubiera atrevido siquiera a mencionarlo? Sin embargo, aquí estamos los dos. Listos para servir y, sobre todo, ansiosos por trabajar en conjunto para bien del país.
Ese es el asombroso poder que nos da la democracia a quienes sí creemos en ella. El poder para desafiar las mismísimas nociones de lo que puede ser posible. El poder para no conformarnos con la realidad, sino para moldearla con nuestra voluntad.
Es el poder para lograr lo que hasta hace pocas semanas nadie se hubiera atrevido a imaginar.
Pues bueno, es la hora de atreverse.