El ministro de Exteriores ruso, Sergey Lavrov, consideró este miércoles "ridículo" que Estados Unidos acuse a su país de haber llevado a cabo ataques cibernéticos para interferir en las elecciones presidenciales del próximo 8 de noviembre.
"Es halagador, por supuesto, recibir este tipo de atención para un poder regional, como nos llamó hace tiempo el presidente (Barack) Obama, (…) pero no tiene ningún hecho que lo sustente", dijo el jefe de la diplomacia rusa en una entrevista emitida hoy por CNN.
"No hemos visto un solo hecho, una sola prueba, y tampoco una sola respuesta a la propuesta que hizo casi hace un año el fiscal general ruso al Departamento de Justicia para empezar consultas profesionales sobre crimen cibernético", agregó.
El pasado viernes, el Gobierno de Obama acusó oficialmente a Rusia de llevar a cabo ataques cibernéticos contra personas e instituciones estadounidenses que, entre otras cosas, facilitaron la publicación de 20.000 correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata (DNC) por parte de WikiLeaks.
En la entrevista de CNN, la periodista Christiane Amanpour comentó que Rusia negó esa acusación y Lavrov le interrumpió diciendo: "No lo negamos, ellos no lo probaron".
Preguntado por la "respuesta proporcionada" que está considerando Obama ante los ciberataques, el diplomático ruso prefirió no entrar en conjeturas. "No vale la pena especular, si deciden hacer algo dejemos que lo hagan", dijo.
John Podesta, jefe de campaña de la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, ha culpado a Rusia del pirateo de su cuenta privada de correo electrónico y cree que el equipo del aspirante presidencial republicano, Donald Trump, pudo haber tenido conocimiento previo de la filtración.
En declaraciones a los periodistas en el avión de campaña de Clinton, Podesta explicó anoche que el FBI está investigando el "pirateo criminal" de su correo, dentro de una pesquisa más amplia sobre ciberataques cometidos por Rusia.
Con información de EFE