El Político.- La graves crisis humanitaria que atraviesa Venezuela no solo repercute en el presente, también en las futuras generaciones que deben aprender a lidiar desde muy pequeños con la escasez, el hambre, la violencia y la anarquía.
La difícil situación que vive Venezuela en materia de crisis económica hizo que este año escolar muchos niños estén en niveles de desnutrición tan severa que no puedan ir a sus escuelas, pues los padres de esta era "revolucionarias" deciden entre que sus hijos coman o ir a los centros de estudios.
¡Todo es un negocio en Venezuela! Los puntos de venta están "incomprables" https://t.co/FChVWEe47d #ElPolitico pic.twitter.com/MbQLEcCDk0
— El Político (@elpoliticonews) March 14, 2018
Gracias a las políticas de educación "garantizada" por Nicolás Maduro, una escuela en el Zulia sufre las graves consecuencias docentes de el liceo Bolivariano Orangel Abreu Semprún, en Guajira, se vieron en la obligación de reducir el horario de clases a solo tres días a la semana ¡Otro logro en revolución!.
El horario denominado “mosaico” busca mantener a los alumnos en la institución y ofrecer la posibilidad de que puedan laborar durante sus días libres.
Los altos precios someten a los ciudadanos e instala la preocupación , pues con el alto costo de la vida, una persona que sólo percibe sueldo mínimo se le hace difícil adquirir todo lo necesario para costear los gastos básicos de sus hijos en clases. Por ende garantizar una buena educación a los niños y jóvenes se ha convertido en la peor travesía del venezolano.
Con información de El Pitazo