Ante la ausencia de dirigentes demócratas que rivalicen con su liderazgo, Joe Biden se perfila como el seguro candidato de su partido para las elecciones presidenciales de 2024.
El Político
Un sondeo elaborado por la firma Emerson y publicado el 04 de agosto por el site Real Clear Politics, indica que el actual mandatario cuenta con un respaldo de 65%.
La encuesta, que midió la aprobación de cara a la primaria presidencial demócrata de Michigan, ubicó a los otros dos contendores, el abogado Robert F. Kennedy y la activista Marianne Williamson, en el segundo y tercer lugar respectivamente.
Los números de Emerson no coinciden, sin embargo, con los presentados este sábado por Rasmussen Reports. La empresa señaló que 55% de los estadounidenses desaprueban el trabajo de Biden como titular del Despacho Oval.
Otro estudio de opinión, ordenado por la agencia de noticias Reuters y efectuado por YouGov, revela que más de la mitad de los ciudadanos en Estados Unidos (69%) creen que el país va por una mala dirección.
Más que numéricos, los problemas de Joe Biden pueden llegar a ser, incluso, de carácter legal. Este viernes, el fiscal general Merrick Garland nombró a un fiscal especial, cuya misión será la de investigar a Hunter Biden, hijo del mandatario.
Acusaciones por posible evasión de impuestos y un cargo por posesión de armas ha empañado la imagen de Hunter y, por tanto, la campaña hacia la reelección de su progenitor.
El nombramiento de David Weiss como procurador especial que investigará al hijo del presidente se da una semana después de que el ex presidente Donald Trump, volviera a presentarse en una corte.
El 03 de agosto, Trump, líder republicano que podría enfrentar a Biden en los comicios de 2024, fue imputado en Washington D.C., por sus aparentes gestiones para revertir los resultados electorales de 2020.
Esa fue la tercera causa penal que se le abrió al ex gobernante, en un lapso de cuatro meses.
Los frentes judiciales contra Donald Trump y la investigación que se cierne sobre Hunter Biden permiten avizorar una campaña electoral fuera de lo común.
La nueva carrera hacia la Casa Blanca podría llegar a desarrollarse en un clima de volatilidad, en el que los indecisos e independientes cobrarán mayor valor.
Por otro lado, más que por las ideas, la balanza podría inclinarse a favor de uno u otro candidato, en función de lo que ocurra en los tribunales de Nueva York, Washington D.C., Delaware y Florida.