Los inmigrantes indocumentados en Florida tienen desde esta semana un motivo más de preocupación: la ley SB 168.
Por Redacción El Político
Aprobada por el congreso y el senado estatales en mayo, la ley entró en vigor el pasado 1 de julio y convirtió a Florida en uno de los estados más estrictos con la inmigración irregular de todo Estados Unidos.
La ley SB 168 prohíbe las llamadas "ciudades santuario", como se conoce a las ciudades que, de forma explícita, rechazan colaborar con las autoridades federales de migración en el proceso de deportación de indocumentados.
Así, todas las agencias estatales, gobiernos municipales y departamentos de policía del estado deben hacer cumplir la ley federal de inmigración y colaborar con agencias federales como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) para detener y deportar inmigrantes.
En 2017, Carlos Giménez, alcalde del condado de Miami Dade (que incluye ciudades como Miami, Hialeah, Doral y Miami Beach), ya renunció a que su ciudad fuera santuario y dijo que se iban a empezar a satisfacer las peticiones de ICE.
"En Miami no cambia mucho la situación", le dice a BBC Mundo Thomas Kennedy, director político de la Coalición Inmigrante de Florida, "pero con la nueva ley esto pasará en todos los condados, en todo Florida".
"Básicamente, todas las cárceles locales van a tener que retener a inmigrantes indocumentados 48 horas extra y le enviarán la información a ICE".
La entrada en vigor de esta ley se suma a la amenaza de redadas migratorias que, según el presidente Donald Trump, pueden empezar tan pronto como el 4 de julio, salvo que se produzca un acuerdo con los demócratas en el Congreso.
Esto ha hecho que los inmigrantes indocumentados modifiquen sus rutinas, principalmente en relación con el transporte.
A diferencia de otros estados, en Florida una persona indocumentada no puede obtener una licencia de conducir.
"Imagínate que la luz de tu carro está rota, te para la policía por eso y no tienes licencia", explica Kennedy. "El policía te puede arrestar y de ahí te transfieren a la cárcel del condado".
"Amparadas por esta ley, las autoridades penitenciarias pueden mandar tu información a ICE y mantenerte en la cárcel unas 48 horas más para que ICE te venga a buscar", agrega.
Las organizaciones de apoyo a los inmigrantes ya han empezado a percibir el cambio.
"Antes de esta ley llegaban alrededor de 100 llamadas por semana a la Coalición, ahora están llegando entre 700 y 800 por semana", indica Kennedy.
"Son casos fuertes: mujeres que han sido violadas que tienen miedo a denunciar el delito, gente que tiene miedo a las redadas, personas que llaman diciendo que tienen miedo a quedarse en la casa porque piensan que ICE los va a venir a buscar", comenta.
Fuente: BBC