Luego de que Juan Guaidó se juramentara como presidente interino de Venezuela el pasado 23 de enero, en Venezuela se inició un proceso denominado "el cese de la usurpación". A los pocos días se empezaron a producir negociaciones entre países terceros, ex altos cargos de los gobiernos de Hugo Chávez contrarios a Nicolás Maduro y representantes de la oposición política civil en una isla del Caribe.
Un exmilitar prestigioso le contó a El Confidencial que “trabajaba por el bien del país y su pueblo” y que “haría todo lo necesario para procurar una transición pacífica que superara el modelo político y económico insostenible” que defendía “Nicolás” para Venezuela.
Por su parte, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno, había asumido el compromiso de publicar un comunicado en respaldo al alzamiento para darle un “carácter legal” a la acción. La Operación Libertad estaba en marcha
Sin embargo, Juan Guaidó se salió del plan y actuó "motu proprio" y en compañía de Leopoldo López, lo que provocó el asombro de los negociadores y de las autoridades estadounidenses.
Guaidó decidió enviar un vídeo desde su cuenta de Twitter donde aparece rodeado de militares desde la Base Aérea La Carlota de Caracas, para poner fin “a la usurpación” del poder de Maduro.
Fuerza Armada Nacional han tomado la decisión correcta, cuentan con el apoyo del pueblo de Venezuela, con el aval de nuestra constitución, con la garantía de estar del lado correcto de la historia. A desplegar las fuerzas para lograr el cese de la usurpación.
— Juan Guaidó (@jguaido) April 30, 2019
Lo cierto es que el pronunciamiento militar estaba previsto para el 2 de mayo, donde participarían también los estadounidenses, la oposición liderada por Juan Guaidó, la Inteligencia política del Sebin, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno y algunos generales del alto mando militar, como el jefe de la Contrainteligencia militar, Iván Hernández Dala.
La fuente consultada por El Confidencial reveló que el personalismo de Guaidó y de Leopoldo López pusieron en peligro el alzamiento". Esta fuente es una persona de suma confianza del líder de la revolución bolivariana.
Foto cortesía de Panorama
Los negociadores también se habían comunicado con el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, y con el jefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), Manuel Cristopher Figuera, quienes habrían manifestado su apoyo a la asonada revestida de legalidad.
La actitud precipitada de Guaidó obligó a Padrino a hacer un pronunciamiento público en el que condenaba “rotundamente el intento de golpe de Estado” y el "uso de las armas" para rechazar cualquier tipo de insurrección. El director del Sebin sí se mantuvo leal a sus compromisos.
Americanos traicionados
El jefe de Seguridad Nacional de Donald Trump, John Bolton, instó a Maikel Moreno, Vladimir Padrino y a Iván Hernández Dala “a cumplir sus compromisos” anteriores.
La fuente agregó que “los americanos se sienten traicionados” por la actitud de Guaidó. Los estadounidenses estiman que Guaidó y López pecaron de “amateurismo y juventud” al lanzarse a un pronunciamiento apresurado y no respetar los tiempos de un plan preestablecido.
Por su parte, Nicolás Maduro calificó el levantamiento como una "escaramuza golpista" y agregó que los militares que participaron habían sido engañados para dirigirse a la base de La Carlota, donde les esperaban Juan Guaidó y Leopoldo López,