Un juez de control otorgó libertad condicional a los 30 estudiantes de magisterio que permanecían detenidos desde el pasado martes, tras un enfrentamiento con policías antimotines en el occidental estado mexicano de Michoacán.
El juz determinó iniciar de un proceso penal contra los estudiantes, pero les dio la oportunidad de enfrentar las acusaciones de la fiscalía en libertad condicional, al aplicar un protocolo de medidas cautelares.
Los jóvenes están acusados del delito de ataque a las vías federales de comunicación, y además 14 de ellos están señalados por privación de la libertad personal y cinco por robo calificado.
Los integrantes de la Escuela Normal Indígena del municipio de Cherán deben presentarse periódicamente ante la Unidad de Medidas Cautelares, pagar una garantía económica y tienen prohibido salir del país sin autorización, entre otras medidas.
Además, no pueden acercarse a determinados lugares (tramos carreteros de manera tumultuaria) ni convivir, acercarse o comunicarse con víctimas y testigos de los hechos violentos ocurridos el martes.
Los detenidos y sus compañeros fueron ese día sorprendidos en el poblado de Carapan, en el municipio indígena de Chilchota, cuando se apoderaban de, al menos, siete autobuses, un tráiler y una camioneta, que pretendían utilizar para protestar contra la reforma educativa promovida por el actual Gobierno.
Los jóvenes también retuvieron como rehén al secretario de Seguridad Pública de Chilchota, Alfredo Lucio Ríos, a quien liberaron la madrugada del jueves.
En el enfrentamiento con las fuerzas de seguridad, los estudiantes incendiaron un autobús, un tráiler y una camioneta, por lo que 48 jóvenes fueron detenidos y puestos a disposición de la fiscalía de Michoacán.
La misma institución determinó este jueves liberar a 18 de los estudiantes, dos de ellos menores, por falta de pruebas en su contra.
Tras la detención de los estudiantes, sus compañeros continuaron sus protestas e incendiaron otros vehículos.
Con información de EFE