Las lluvias acompañadas de tormentas eléctricas y ráfagas de viento continuarán durante este mes, en el que ya en apenas diez días se ha llegado casi al promedio histórico mensual, según las estadísticas del Instituto de Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).
En algunas ocasiones, como el jueves pasado, sin presencia de lluvia, moradores con preocupación captaron tormentas eléctricas que el Inamhi, dice, se pueden dar por dos escenarios. Raúl Mejía, coordinador de la entidad, explica que cuando se observan tormentas eléctricas en lo alto del cielo y a una distancia de entre 20 y 25 kilómetros, se debe a que hay precipitaciones en esas zonas.
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En Guayaquil, ese día se atenuaron las lluvias con un registro de 3 mm. Un día antes cayeron 100 mm. Mejía aclaró que no necesariamente todo el mes caen lluvias fuertes y que hay días en que la intensidad baja.
El jueves pasado, varios vecinos del norte de Guayaquil e incluso de Durán observaron ese fenómeno, justo en momentos en que casi no llovió.
Esas nubes tipo montaña de 12 a 15 kilómetros de altura, conocidas como Cumulonimbus, son las que producen lluvias, ráfagas de viento y tormentas eléctricas por las variaciones de temperatura entre el pico más alto y bajo de la nube donde se dan corrientes de ascenso y descenso. Su formación, explica Mejía, se asocia al calentamiento de la tierra y del agua en la superficie del mar.
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