La extradición de Hugo "El Pollo" Carvajal a Estados Unidos se ha retrasado, y aunque pareciera que es cuestión de tiempo, este exmilitar venezolano trama algunas otras salidas para evitarla.
El Político
No solo ya se las ha ingeniado para ganar tiempo que eso no haya sucedido, ahora también pretende salir de manera "temporal" de prisión.
Su equipo legal aseguró que Carvajal trama solicitar salir de la cárcel en España, donde se encuentra detenido desde septiembre pasado.
Reporta Primer Informe que dicha solicitud, de forma provisional, la solicitará mientras se resuelve su extradición a la nación norteamericana.
Del Centro Penitenciario de Estremera, es de dónde ‘El Pollo’ quiere salir en los próximos días alegando que no existe riesgo de fuga.
Carvajal está a la espera de que Estados Unidos acepte las garantías para que la extradición, ya confirmada por la justicia española, se produzca. La Sala Penal dio un plazo de 45 días para que la nación norteamericana asegure que no será condenado a cadena perpétua pues es una pena que no existe en Europa. Esto es el principal condicionante actual de su extradición.
Aunque diversas fuentes apuntan a que el trámite con Estados Unidos será rápido, aún no procede. Mientras tanto, Carvajal, sin condena en España, quiere salir de la cárcel.
Lo que trama Carvajal
Proponen que salga con una pulsera telemática con la que podrá mantenerse controlado en sus movimientos. Vale la pena recordar que Carvajal estuvo fugado desde noviembre del 2019 cuando se autorizó su entrega a los Estados Unidos, hasta que la Policía española y la DEA lo detuvieron en septiembre pasado.
Desde ese momento y para ralentizar su extradición a EEUU, Carvajal se ha dedicado a colaborar con la justicia española y ahora también con la italiana por el caso del financiamiento al Movimiento 5 Estrellas por parte del chavismo.
En España, Carvajal se encuentra aportando información a la causa del partido Podemos. Según su colaboración, el partido recibía dinero del régimen venezolano a través de valijas diplomáticas sin ningún control y que iban directamente a las manos de Juan Carlos Monedero.