Una impactante revelación ha surgido en la investigación que hay sobre la fortuna oculta del Rey Juan Carlos I de España. Y es que un pariente de él, Álvaro de Orleans-Borbón y Parodi Delfino, su primo, resulta que es propietario de una planta de materiales de construcción en Venezuela a través de una sociedad de Barbados que, a su vez, está administrada por una fundación de Liechtenstein, reportó El Confidencial.
El Político
Su relación con esta mercantil se desconocía hasta los momentos.
La fábrica de la cual hablamos está ubicada en la ciudad de Charallave, estado Miranda, del país caribeño, a unos 50 kilómetros de Caracas. Su marca comercial es Aliven y se encarga de la producción de arcillas y cemento para la construcción.
Resalta este portal que el 85% de sus acciones está en manos de la mercantil Holding Cremona SA, con domicilio en la isla caribeña de Barbados, que hasta el pasado año estaba en la lista negra de paraísos fiscales de la Unión Europea y ofrece máximo secretismo. Pero Álvaro de Orleans habría utilizado una segunda pantalla para ocultar su vínculo con la planta de Venezuela, una segunda fundación registrada en Vaduz que actúa como poseedora de las participaciones de Holding Cremona SA.
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Con información de El Confidencial