Miles de manifestantes, en su mayoría funcionarios y policías, tomaron hoy durante varias horas la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro en protesta por el plan de ajuste anunciado por el gobierno del estado que establece recortes en salarios, educación y cultura para salir de la quiebra.
La protesta comenzó con una movilización frente a la sede de la Asamblea pero tras la concentración un grupo de manifestantes entró a la fuerza en la sede legislativa y la mantuvo ocupada durante más de dos horas, hasta que finalmente fue desalojado.
Durante la ocupación, algunos participantes en la protesta provocaron destrozos en vidrios, puertas y varias salas de la Asamblea.
La manifestación fue convocada en contra el plan de ajuste anunciado por el gobernador de Río, Luiz Fernando Pezão, que incluye recortes en gasto social, en salarios de los empleados públicos y en cultura, con el objetivo de equilibrar los números y salir de la situación de "calamidad" decretada el pasado junio.
La mayoría de los manifestantes era representante de la Policía, los bomberos y los agentes penitenciarios, algunos de los colectivos más afectados por los recortes y los retrasos en los pagos de los salarios a empleados públicos del estado.
Las cuentas del estado de Río de Janeiro fueron bloqueadas el lunes por una deuda de 170 millones de reales (unos 52 millones de dólares) contraída con la administración central.
El presidente de la Asamblea, Jorge Picciani, del gobernante Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), condenó la ocupación por considerar que se trata de "un crimen y una afrenta al estado democrático de derecho sin precedentes en la historia política de Brasil" y adelantó que se denunciará a los responsables de los daños.
Con información de: EFE