El mundo MAGA ha vuelto entrar en guerra civil de la noche a la mañana. Días después de que se revelara un memorando del Departamento de Justicia (DOJ) y el FBI negando la existencia de una supuesta lista de clientes del pederasta y abusador sexual Jeffrey Epstein, decenas de las figuras más influyentes de la derecha conservadora no dudaron en lanzarse públicamente contra la Administración Trump. La principal señalada por el caso no es otra que la fiscal general Pam Bondi, quien meses atrás alimentó las expectativas de manera desmesurada, prometiendo transparencia total y asegurando que dicha lista de clientes estaba literalmente “sobre su escritorio” pasando por un proceso de revisión.
No obstante, las promesas de Bondi sobre desenterrar información escandalosa y nueva sobre el caso Epstein rápidamente se incumplieron. El pasado domingo, Axios publicó el contenido de un memorando conjunto del DOJ y el FBI que echaba por tierra años de teorías sobre una supuesta “lista negra” de clientes poderosos de Epstein que, según los teóricos, permanecía oculta por el Gobierno federal. El documento fue muy claro: “No se encontró ninguna lista de clientes incriminatoria” ni “evidencia creíble de que Epstein haya chantajeado a figuras prominentes”. Además, se aclaró que gran parte del material en manos del Gobierno —alrededor de 300 gigabytes— no se puede hacer público por el carácter del contenido, que incluye imágenes de abuso infantil y datos que identifican a las víctimas.
El anuncio cayó como un yunque sobre el mundo MAGA, encendiendo a los principales influencers de derecha del país. Elon Musk, Alex Jones, Tucker Carlson, Mike Cernovich, Glenn Beck, Laura Loomer, los populares Hodge Twins y varias figuras más reaccionaron inmediata y virulentamente. La mayoría apuntó hacia Bondi, el Departamento de Justicia, el ‘Deep State’ y, en menor medida, al propio presidente Donald Trump, a quien acusaron de haber incumplido su promesa de hacer públicos los archivos completos del caso Epstein y de ignorar los pedidos de su base política, incluso increpando a la prensa por consultarle sobre el más reciente memorando.
“Arrestaron (y mataron) a Peanut, pero ni siquiera han intentado presentar cargos contra nadie en la lista de clientes de Epstein”, dijo Musk en ‘X’. “El Gobierno está profundamente roto”.
“¿Cómo se espera que la gente confíe en Trump si no va a publicar los archivos de Epstein?”, preguntó el magnate en otro post.
Glenn Beck, comentarista político y activista conservador, también se lanzó contra Bondi por permitir la publicación de un video de circuito cerrado que mostraba el área cercana a la celda donde Epstein supuestamente se suicidó, pero que no aportó ninguna información nueva al caso.