El secretario de prensa del presidente ruso, Vladímir Putin, Dmitriy Peskov, ha negado este lunes que el Kremlin tenga previsto ver el debate presidencial entre el expresidente Trump y la vicepresidenta Kamala Harris. «No, no tenemos previsto verlo… No es asunto nuestro», dijo en respuesta a una pregunta de un periodista ruso.
Por Rebekah Koffler- Fox News | traducción El Político
Al parecer, sin embargo, los medios de comunicación rusos, que están casi exclusivamente controlados por el Estado, y el Ministerio de Asuntos Exteriores del país tenían órdenes de marcha diferentes de Putin.
Tan pronto como terminó el tan esperado evento en Pensilvania, los medios de comunicación rusos estallaron con reportajes y análisis detallados del cara a cara Trump-Harris.
Los comentaristas de Putin declararon vencedor a Harris.
«Mala noche para Donald Trump» rezaba el titular de un editorial del diario económico Kommersant, que calificaba a Harris de “estar en su mejor momento”.
Los autores elogiaban a Harris por «tomar el control de la situación desde el principio» al «pisar el terreno del adversario» cuando, al principio del debate, se acercó a Trump, le tendió la mano y se presentó diciendo: «Hola. Soy Kamala Harris».
Kommerstant se maravilló de la «maestría» con la que Harris atacó y contraatacó, tomando la iniciativa «desde los primeros minutos» del debate y poniendo a Trump a la defensiva.
Todos los principales medios de comunicación rusos, incluido el diario oficial Rossiyskaya Gazeta, citaron a Harris diciendo:
«Putin te comerá para almorzar» y «Putin ya estaría sentado en Kiev», cuando retrataba a Trump por ser blando con Rusia.
La visión del debate desde Rusia
Antes del debate, Peskov expresó públicamente el deseo del Kremlin de que Trump y Harris no utilizaran el nombre del presidente ruso durante el debate.
Pero lo cierto es que a Putin y a los rusos les encanta que los políticos y los medios de comunicación estadounidenses presenten a Putin como un tipo duro.
La cadena de televisión estatal rusa Channel One anunció con orgullo que los candidatos a la presidencia de Estados Unidos «mencionaron el nombre del líder ruso no menos de 12 veces».
RIA Novosti, una agencia de noticias rusa, informó de que Trump mencionó el nombre de Putin ocho veces y Harris cuatro, mientras que Rusia fue mencionada nueve veces por Trump y «sólo» dos veces por Harris.
Como era de esperar, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, aprovechó la oportunidad de comentar el debate para atacar a Estados Unidos.
En declaraciones a Sputnik Radio, la propagandista número 2 de Putin (Peskov es el número 1) calificó los debates de «espectáculo», comparándolos con eventos en estadios.
«Es un combate en el Titanic entre dos luchadores conocidos… que son boxeadores, kick-boxers o luchadores de jiujitsu».
¿Opiniones desde Rusia?
La maquinaria propagandística rusa utiliza la comparación con el Titanic para difundir a escala nacional e internacional la idea de que Estados Unidos está a punto de derrumbarse porque, en opinión de Moscú, la polarización de la sociedad en torno a líneas políticas, religiosas, étnicas y de otro tipo ha alcanzado niveles extremos.
El Komsomolskaya Pravda publicó dos artículos titulados «Kamala parecía convincente, pero un paso en falso podría ponerlo todo a cero» y, a continuación, un artículo altamente especulativo titulado «Joyas de espía: Harris vista llevando pendientes con avisador de audio».
Ambos artículos afirmaban que la razón de la victoria de Harris en el debate fue que llevaba unos auriculares disfrazados de pendientes de perlas, a través de los cuales supuestamente recibía indicaciones sobre «qué decir y cómo decirlo», presumiblemente de sus asesores de campaña.
La teoría de la conspiración sobre las joyas se hizo viral en las redes sociales y sirvió a los intereses del Kremlin.
La palabra de un experto
La observación sincera de las lecciones aprendidas de los debates que resulta valiosa para Moscú fue publicada por Gazeta, que publicó un artículo titulado
«Un politólogo señaló el significado oculto de las declaraciones de Harris durante el debate».
El autor observó que los debates revelaron «el miedo de las élites estadounidenses a la creciente crisis en Estados Unidos», una afirmación que repite como un loro los puntos de propaganda del Kremlin.
El editorial de Gazeta concluía que el actual estado de discordia interna en la sociedad estadounidense es bueno para Rusia porque «Washington evitará la confrontación directa con Rusia», lo que permitirá a Moscú tener «espacio para maniobrar, crear nuevas alianzas y reforzar sus posiciones».
La semana pasada, en un foro económico celebrado en el extremo oriental de Rusia, Putin declaró que Rusia apoya a Harris para que gane las elecciones presidenciales y que anteriormente prefería al presidente Biden antes que a Trump porque Biden es un político de la «vieja escuela» más predecible.
Es casi seguro que Moscú favorece a Harris frente a Trump, su razonamiento es que ella situará a Estados Unidos firmemente en la senda del socialismo, el sistema que llevó al colapso a la predecesora de Rusia, la URSS, y que lo que es malo para Estados Unidos es bueno para Rusia.
Pero las verdaderas lecciones para Washington de la percepción rusa del estado de nuestra política y nuestra sociedad son éstas. Una América dividida es buena para nuestros adversarios y mala para Estados Unidos.
La unidad es lo que temen nuestros enemigos, y eso es lo bueno para Estados Unidos.