Luego de dos años de poder total de los demócratas en Washington, el Partido Republicano recuperó una parcela de poder. Y lo hizo de la mano de Kevin McCarthy, diputado de California.
El Político
Ahora, los republicanos, bajo la dirección de Kevin McCarthy, comienzan una agenda dedicada sobre todo a investigar a la Administración Biden por su retirada de Afganistán, el aumento histórico de la inmigración irregular y otras graves crisis, reportó ABC.
Entre líneas
Tras la decimoquinta votación, Kevin McCarty logró los apoyos necesarios. «No hay nada más importante que hacer posible que las familias estadounidenses vivan y gocen de las vidas que se merecen, y por eso nos comprometemos a detener el gasto inútil de Washington para bajar el precio de la comida, la gasolina, la vivienda y parar el aumento de la deuda nacional», dijo en su primer discurso.
McCarthy logró la victoria después de un bloqueo que casi acaba en fractura permanente por su lealtad al ex presidente Donald Trump, que tuvo que intervenir en la madrugada del sábado con una ronda de llamadas personales a los rebeldes.
Tras la votación, pasada la medianoche del sábado, los republicanos deben aprobar primero las normas de funcionamiento de la centésimo décimo octava legislatura, algo que harán el lunes. Después se repartirán los cargos en las comisiones, y de estas emanarán las investigaciones formales.
McCarthy accedió antes a muchas de las demandas de sus detractores en su propio partido, incluido el restablecimiento de una antigua norma de la Cámara que permitiría a cualquier miembro convocar una votación para destituirle.
Las exigencias de los rebeldes, del ala populista, incomodaron a su vez a los republicanos moderados, de quienes también depende el presidente de la Cámara.
Por ejemplo, según han filtrado a los medios nacionales, una de las claudicaciones de McCarthy es permitir que se debatan y voten leyes para poner límites a los mandatos de diputados y senadores, como sucede con el presidente de la nación.
Reparto de cargos
Todo esto dependerá del reparto de cargos que haga ahora el diputado McCarthy, que logró la presidencia de la cámara tras una insólita sucesión de 15 votaciones, y tras llegar a perder en la decimocuarta por solo un voto.
En realidad, solo logró el cargo gracias a las abstenciones de seis en su propio partido. En total McCarthy obtuvo 216 votos favorables. El demócrata Hakeem Jeffries, por su parte, sumó 212.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, felicitó este sábado a McCarthy por su victoria para liderar la Cámara de Representantes del país, y le tendió una mano para colaborar.
En un comunicado, Biden reiteró, como ya dijo tras las elecciones de medio mandato de noviembre pasado en las que los conservadores recuperaron el control de la Cámara Baja, que está preparado para trabajar con los republicanos.
¿Qué se puede esperar?
Los republicanos no tendrán mucho más poder, pues en realidad para aprobar leyes y ratificarlas se necesita al Senado, y allí los demócratas mantienen su mayoría. En caso de querer recusar al presidente Biden por una proceso de «impeachment», también fracasarían, al estar dividido el legislativo.
Los republicanos llegan en esta conmoción a un año en que deben ir preparándose las primarias de 2024, el año en que se renovará de nuevo el Capitolio y la Casa Blanca, tras un mandato de Biden marcado por el final de la pandemia y la invasión rusa de Ucrania.
El partido de la oposición carece así de un liderazgo estable. Trump lanzó hace dos meses su tercera campaña a la presidencia, pero no ha ganado de momento mucho ímpetu y tiene a varios competidores que aspiran a ganarle en primarias, como el gobernador de Florida Ron DeSantis.
El mayor poder de los republicanos será la capacidad de llamar a testificar a altos funcionarios del ejecutivo en sus comisiones de investigación.
Caso Hunter Biden
Entre las prioridades está la de indagar en los millonarios negocios en Ucrania y China del hijo del hoy presidente, Hunter Biden, que está siendo investigado por la fiscalía por ello.
Los republicanos han denunciado que los bancos con los que ha trabajado Biden hijo han informado al fisco de hasta 100 transacciones sospechosas de las que quieren más información.
También quieren investigar al FBI, policía judicial norteamericana, por sus investigaciones a Trump y su gobierno, y por cómo registró la residencia de este en Florida en busca de documentos clasificados.
Varios diputados que ahora llegan al poder creen que el FBI se ha politizado y se ha convertido en una especie de estado profundo que actúa al servicio de Biden y los demócratas.
El diputado Jim Jordan, que tiene enteros para presidir la comisión de Justicia, ya ha dicho que quiere llamar a testificar al fiscal general, que supervisa a ese cuerpo policial.
Otro de los puntos en la agenda es la decisión de Biden de retirar las tropas estadounidenses de Afganistán en 2021, que provocó el frenético intento de muchos afganos de huir del país.