Luis Abidaner tendrá la tarea no solo de intentar continuar el progreso económico que inicio el saliente gobierno, sino de reformar el país y cumplir sus promesas de campaña en un contexto inusual: la recuperación una vez que termine la pandemia de coronavirus.
El Político
El crecimiento económico de la República Dominicana ha sido uno de los más fuertes de ALC en los últimos 25 años. Durante el primer trimestre de 2017, la economía se expandió un 5,2 por ciento, tras un crecimiento anual promedio de 7,1 por ciento entre 2014 y 2016. Esto contrasta notablemente con la contracción promedio de 1,4 por ciento que experimentó la región de ALC durante 2016.
Luego de que el coronavirus obligara a posponer los comicios en mayo y tras la controvertida cancelación de las elecciones municipales en febrero pasado que llevaron a unas protestas multitudinarias, República Dominicana eligió este domingo finalmente nuevo Congreso y presidente.
Seis partidos políticos se disputaron las boletas en unas votaciones que muchos analistas califican de extraordinarias y no solo por el contexto de covid-19 en el que se realizan.
Y es que los dominicanos decidieron esta vez si dejaban en el poder al partido que ha gobernado 16 de los últimos 20 años y que controlaba la mayor parte de las instituciones del país o si abrirían paso a una nueva formación política cuyos miembros nunca han ocupado una posición en el Ejecutivo.
Pasó esto último: según los resultados prelimiares, la mayor parte de los electores votó por una agrupación formada hace apenas seis años, el Partido Revolucionario Moderno y su líder, Luis Abinader, quien dejó atrás al candidato del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Gonzalo Castillo.
Un factor que propició un punto de quiebre y que comenzó a generar un inusitado descontento popular tuvo lugar a finales de 2016, cuando se descubrió que una de las principales oficinas que utilizaba Odebrecht para sus coimas estaba en Santo Domingo.
Uno de los temas que más rechazo ha generado entre algunos sectores de la población es la falta de procesos civiles contra personas acusadas de corrupción, incluidos los del caso Odebrecht.
"Más que la corrupción es la impunidad como consecuencia del control que hoy tiene el gobierno del sistema judicial, lo que ha imposibilitado que las acusaciones de corrupción tengan sentencia y que algunos
Con el resultado, Abinader -quien había quedado en segundo lugar en los comicios de 2016- se convertirá en el primer jefe de Estado de Dominicana nacido después del fin de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.
Pero además también es el primer presidente latinoamericano elegido en tiempos de pandemia de covid-19 y -sintomáticamente para estos tiempos- el primer mandatario en la región que asumirá el cargo tras haberse enfermado de coronavirus.
Entre las principales propuestas que marcaron su campaña está la creación de más de 600.000 empleos, empoderar a la mujer dominicana, revertir la informalidad en el sector laboral y crear una agencia para reducir el gasto de transporte público y el tráfico en las ciudades.
Y aunque en temas controvertidos como como el aborto y el matrimonio homosexual no ha ofrecido posiciones claras, ha expresado que apoya la interrupción del embarazo "bajo tres causales" e insistido en que el PRM es un "partido tolerante con que cada quien tenga sus inclinaciones".
Con su victoria se cierra un largo ciclo de 16 años en el que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) mantuvo las riendas del poder, un período durante el cual la nación caribeña se convirtió en el país que más ha crecido en último quinquenio en América Latina.
Sin embargo, según explica a BBC Mundo la politóloga dominicana Olaya Dotel, profesora de la Universidad de Santo Domingo, varios factores -incluidos recientes escándalos de corrupción e impunidad- provocaron un hartazgo político que se materializó este domingo con la salida del PLD del gobierno.
El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) aplaudió la muestra de civismo y amor por la democracia dada por el pueblo dominicano al acudir, a pesar de la pandemia del Covid-19; a las urnas para expresar libremente su voluntad y escoger a quienes habrán de gobernar por los próximos cuatro años.
Felicitó, asimismo, al Partido Revolucionario Moderno (PRM) y a su candidato presidencial, Luis Abinader, por la victoria alcanzada en el certamen de ayer.
Mediante un comunicado de prensa, el partido blanco declaró que el ejemplo democrático ofrecido al mundo por la República Dominicana en el día de ayer, domingo 5 de julio; debe ser motivo de orgullo para todos.
“Esperamos que su gestión de gobierno contribuya al bienestar y la prosperidad de la gente, que todas sus acciones como gobernante estén inspiradas en el interés de las mayorías”, expresa el documento.
Puntualizó, que el PRD continuará trabajando intensamente para que la República Dominicana sea el país próspero, justo y digno que “todos merecemos”.
Le agradeció al Presidente Danilo Medina "la oportunidad de acompañarle en hacer una gran obra de gobierno", y destacó, la "gran labor realizada por Gonzalo Castillo", como candidato de la Alianza PRD-PLD.
Finalmente, sostiene que el Partido Revolucionario Dominicano asumirá una postura de oposición racional y constructiva, aportando para lograr una República Dominicana como todos merecemos.
Dominicana ha desarrollado durante los últimos años un controvertido modelo económico que, según las cifras de casi todos los organismos internacionales, la ha convertido en el país de América Latina que más ha crecido en el último decenio.
Solo entre 2014 y 2019, el ritmo se aceleró a un promedio de 6,3% anual -7% en 2018- lo que algunos economistas no han tardado en llamar "el milagro dominicano".
"Durante los últimos 8 años hemos mantenido un gobierno que ha garantizado la estabilidad macroeconómica. Las autoridades políticas han tenido mucho interés y han logrado mantener estables las principales variables desde la inflación hasta las tasas de interés", cuenta a BBC Mundo el analista Marcelino Lara, del Colegio Dominicano de Economistas.
Según explica a BBC Mundo la politóloga dominicana Olaya Dotel, profesora de la Universidad de Santo Domingo, varios factores -incluidos recientes escándalos de corrupción e impunidad- provocaron un hartazgo político que se materializó este domingo con la salida del PLD del gobierno.
"Todo sería más fácil si quedaran simplemente los problemas que deja este gobierno, de institucionalidad, de corrupción, de justicia debilitada… pero desafortunadamente me temo que serán opacados por los que traerá la pandemia", le dice a BBC Mundo la politóloga dominicana Rosario Espinal, profesora de la Universidad de Temple.
Pero ¿quién es este empresario que nunca ha ocupado una posición en el gobierno y que ahora llega a la posición política más importante del país con un partido de apenas seis años?
Entre la economía y la política
Dominicana llega a nuevo proceso electoral luego de haber desarrollado durante los últimos años un controvertido modelo económico que, según las cifras de casi todos los organismos internacionales, la ha convertido en el país de América Latina que más ha crecido en el último decenio.
Solo entre 2014 y 2019, el ritmo se aceleró a un promedio de 6,3% anual -7% en 2018- lo que algunos economistas no han tardado en llamar "el milagro dominicano".
"Durante los últimos 8 años hemos mantenido un gobierno que ha garantizado la estabilidad macroeconómica. Las autoridades políticas han tenido mucho interés y han logrado mantener estables las principales variables desde la inflación hasta las tasas de interés", cuenta a BBC Mundo el analista Marcelino Lara, del Colegio Dominicano de Economistas.
El presidente empresario tendrá que afrontar muchos retos, el principal es continuar el desarrollo económico tras la pandemia, en una economía basada en el turismo, además debe elevar el nivel educativo de la población, sortear las presiones opositoras y mirar hacia su vecino pobre, Haití, que espera y necesita una política solidaria de convivencia. Porque la gente de Dominicana todavía no vive como los ricos de Punta Cana.
Falta conocer cómo queda conformado el parlamento, organismo indispensable para apoyar al nuevo Presidente, o para entorpecer sus iniciativas.