El portal alnavio.com comentó que los sobresaltos del ministro de Transporte español José Luis Ábalos iniciaron el 20 de enero cuando Delcy Rodríguez, vicepresidenta del régimen de Nicolás Maduro y sancionada por la Unión Europea por vulneración de los derechos humanos, llegó a España, justamente el mismo día que Juan Guaidó se encontraba en esa nación.
El Político
La llegada de Delcy Rodríguez generó una movilización por parte del gobierno de Pedro Sánchez para evitar que entrara a territorio español.
A José Luis Ábalos le habían dicho que recibiría a Félix Plasencia, ministro de Turismo del régimen de Maduro. Pero cuando llegó a lugar se sorprendió porque le dijeron que tenía que hablar con Delcy Eloina Rodríguez, mujer de confianza de Maduro, quien tenía toda la intención de quedarse en Madrid y hacer negocios relacionados con el petróleo -como informó ALnavio– sin importarle las sanciones que tiene.
La reunión que hubo entre Ábalos y Rodríguez en el aeropuerto de Barajas hubiera sido secreta, de no ser por el diario Vozpópuli, quien publicó todo lo ocurrido en exclusiva.
Desde ese momento, las miradas se centraron en José Luis Ábalos. quien dio al menos cinco versiones diferentes del encuentro con la representante de la dictadura venezolana, como reseñó elmundo.es.
El gobierno español pasó una semana explicando qué hacía Delcy Rodríguez en su territorio.
Sobre ese caso declaró la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera, la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya y la vicepresidenta primera, Carmen Calvo.
Esta semana disminuyó la avalancha de los periodistas por conocer que hacía la mano derecha de Maduro en España, no obstante los sobresaltos de Ábalos no habían acabado.
Los drones
El primer incidente de la semana fue el vuelo en el espacio aéreo de unos drones sin autorización del gobierno español. Esta situación obligó a suspender todas las actividades en Barajas por más de una hora, relató alnavio.com.
Creó en el aeropuerto retraso en vuelos, conexiones y aeronaves que no podía aterrizar, además de aglomeraciones en las terminales…
Cuando finalmente el aeropuerto de Barajas volvió a la normalidad, cerca de las 2:30 pm -de ese mismo día- una aeronave de Air Canada despegó hacia Toronto, repentinamente uno de sus 10 cauchos explotó y parte de las gomas se metieron en una de las turbinas.
El avión no podía tomar altitud y tenía que devolverse al aeropuerto, no obstante no podía aterrizar de inmediato, ya que debía gastar el combustible para tocar pista adecuadamente.
El avión canadiense estuvo más de cuatro horas sobrevolando Madrid junto a un caza del ejército espanol. finalmente aterrizó cerca de las siete de la tarde sin problemas.
Y, ¿Quién se encargó de vigilar toda la estrategia para evitar un desenlace fatal?
Nada más y nada menos que el flamante ministro de transporte, José Luis Ávalos, debido a que como titular de esa cartera es el encargado de Enaire, el organismo cuya misión es cuidar la seguridad del aeropuerto.