El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva alertó que el trabajo en todo el mundo tiende a sufrir una fuerte precarización por el surgimiento de gobiernos en todos los continentes que están más preocupados con reducir los gastos públicos que en impulsar el desarrollo.
"Cuando los gobernantes comienzan a hablar en recortes en el presupuesto, en recortes en los gastos públicos, lo que están produciendo es desempleo, reducción del salario de los trabajadores y precarización del trabajo", afirmó el exjefe de Estado en la ceremonia de apertura este martes en Río de Janeiro de un congreso de líderes sindicales de varios países.
Lula afirmó que mientras los países en desarrollo se preocupan con el control de los gastos, en países como Estados Unidos y Alemania la deuda pública alcanza niveles récords porque saben que el Estado tiene que ser el impulsor de la economía.
"Tienen que prepararse para mucha luchas por delante. La precarización del mundo del trabajo es una realidad. Y eso significa reducir salarios, reducir jubilaciones, restricciones y dificultades para que los trabajadores puedan actuar en sindicatos", afirmó ante una platea de sindicalistas que lo aplaudió durante todo el discurso.
Lula fue el primer orador de la ceremonia de apertura del Segundo Congreso de la IndustriAll Global Union, una organización sindical internacional fundada en 2012 y que dice representar a 50 millones de trabajadores en todo el mundo de los sectores metalúrgico, químico y textil.
Lula se refirió específicamente al caso brasileño y criticó las políticas de reducción de gastos y las reformas de los sistemas laboral y de pensiones impulsadas por el presidente Michel Temer, que sustituyó el 31 de agosto a la destituida Dilma Rousseff, su sucesora en la Presidencia y ahijada política.
"Hace siete años que este país está paralizado y sólo se habla en recortes de gastos. No se habla de inversiones del Estado para hacer la economía funcionar", afirmó.
Agregó que la política de reducción de gastos de Temer congelará la inversión en salud y educación en Brasil en los próximos 20 años y atribuyó el juicio que concluyó con la destitución de Rousseff a un golpe impulsado por los sectores que defiende las políticas neoliberales.
"De repente una mujer elegida para un segundo mandato no consiguió gobernar el país porque la derecha conservadora, la misma que está ganando las elecciones en Europa, llegó a la conclusión de que había que detenerla e hicieron un golpe parlamentario", afirmó.
"Y están ahí prometiendo unas cosas que será un retroceso extraordinario para los trabajadores", agregó.
Lula afirmó que durante su Gobierno creó 80.000 nuevos puestos de trabajo en el sector de la construcción naval, de los que "ya fueron destruidos 40.000″.
Al dirigirse a sindicalistas brasileños del sector naval y petrolero afirmó que tienen que luchar para impedir la aprobación de una ley que permite que la petrolera Petrobras importe las plataformas que utiliza para extraer crudo en aguas profundas.
"Tienen que luchar para que nuestras plataformas sean contratadas aquí y que no sean importadas de China. Porque hay un tipo de Gobierno en este país que no debería decir que es Gobierno porque lo único que sabe es vender el patrimonio público", dijo.
Lula afirmó que durante su Gobierno consiguió superar la crisis económica mundial de 2008 mediante inversiones en los pobres y sin recortes de gastos públicos.
"Cuando el pobre fue incluido en el presupuesto (en programas de distribución de renta), la economía comenzó a crecer. Creamos 22 millones de empleos", dijo.
"Hoy vivimos una situación en que, en mi opinión, el pobre tiene que entrar en escena otra vez. Yo dije en la reunión de jefes de Estado del G20 de 2009 que si el mundo quería salir de la crisis era necesario incluir a los pobres del mundo en el mercado", agregó.
Con información de EFE