El presidente argentino, Mauricio Macri, valoró la diversidad cultural al recibir en la residencia presidencial de Olivos, en las afueras de Buenos Aires, a representantes de cuarenta colectividades de inmigrantes del país.
"Argentina aprendió a construir desde la diversidad y es el momento de volver a poner esa capacidad sobre la mesa para transformarnos en el país que queremos, que soñamos y que nos merecemos todos", sostuvo el mandatario.
Macri se reunió con los representantes de las colectividades en el marco de la conmemoración del Día de la Convivencia en la Diversidad Cultural, al cumplirse un nuevo aniversario del levantamiento del Ghetto de Varsovia en 1943, y del Día de Acción por la Tolerancia y el Respeto entre los Pueblos, que recuerda el genocidio sufrido por el pueblo armenio en 1915.
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Macri, hijo de un inmigrante italiano, sostuvo que "algo tuvo este país para recoger, recibir y generar esperanza y futuro" en tantas corrientes migratorias que llegaron a Argentina desde diferentes lugares.
"Cuando recibió a nuestros padres y abuelos, Argentina era un país en el que si uno trabajaba siempre tenía la posibilidad de salir adelante, pero eso en algún lugar se complicó y hoy estamos intentando volver a esa ruta", señaló el jefe de Estado.
A la reunión asistieron representantes de las colectividades más grandes y tradicionales afincadas en Argentina, como la española, la italiana, la judía y la libanesa, y también de los que conforman los nuevos flujos migratorios (Perú, Paraguay, Bolivia, Haití y República Dominicana, entre otros países).
Fuente: EFE
