Los franceses acaban de reelegir a Emmanuel Macron para un segundo mandato como presidente en Francia.
El Político
¿Cómo ha sucedido eso? Dos de los políticos más impopulares de Estados Unidos -Joe Biden y Donald Trump- quizá quieran saberlo, ya que son los favoritos para las candidaturas de sus respectivos partidos en 2024.
La respuesta corta es que, mientras que Macron no gusta, su oponente, Marine Le Pen, era vista como peligrosa. Es mejor quedarse con un candidato que no gusta que arriesgarse a elegir a alguien que pone en peligro la democracia y la seguridad nacional, según Bill Schneider en The Hill.
Macron da lección a Biden y Trump
La invasión rusa de Ucrania probablemente selló el destino de Le Pen. Como candidata de la extrema derecha, fue vista como una amenaza para la unidad europea y la solidaridad de la OTAN, así como para los valores occidentales.
Los líderes de Alemania, España y Portugal publicaron un artículo de opinión en Le Monde dos días antes de las elecciones en el que argumentaban que los votantes franceses "tienen que elegir entre un candidato democrático… y un candidato de extrema derecha que se pone abiertamente del lado de quienes atacan nuestra libertad y democracia, que son los valores fundamentales que heredamos directamente de la Ilustración francesa."
El índice de aprobación del trabajo de Macron, apenas por encima del 40%, es más o menos el mismo que el del presidente Biden. Biden es visto como débil, una crítica que prendió el verano pasado cuando Estados Unidos se retiró de Afganistán. Pero Biden es también un político profesional con experiencia que sabe cómo conectar con los votantes de a pie. Emmanuel Macron no tiene un hueso populista en su cuerpo. Se le ve como arrogante, privilegiado y despreciador de la gente corriente, "el candidato de los ricos".
Otros aspectos
El populismo tiene dos caras: una liberal (Bernie Sanders, por ejemplo) y otra conservadora (Donald Trump). Lo que tienen en común es el resentimiento hacia las élites.
Los populistas de izquierda atacan a la élite de la riqueza (para Sanders, eso significa Wall Street y las grandes empresas). ¿La propuesta más polémica de Macron? Elevar la edad de jubilación en Francia de 62 a 65 años, una medida a la que se opone el 70% de los franceses.
Los populistas de derechas atacan a la élite de la educación y la cultura, especialmente cuando los elitistas son condescendientes (por ejemplo, despreciando a los "deplorables" y a la "gente que se aferra a las armas y la religión").