La primera vuelta de las elecciones francesas, del pasado domingo, no solo dieron un resultado en cuanto los dos primeros lugares, quienes habrán de enfrentarse el 24 de este mismo mes, a ver quién será el presidente o presidenta, sino que al mismo tiempo fue un revolcón histórico para los partidos tradicionales, socialista, izquierda, derecha o partido comunista.
El Político
Emmanuel Macron ganó la primera vuelta, con el 27,60 %de los votos, seguido de Marine Le Pen, que consiguió el 23,41.
Macron : A salvar la Democracia
A las dos horas de conocerse los resultados provisionales, Emmanuel Macron comentó los resultados ante miles de sus simpatizantes, entusiastas, haciendo un primer análisis ecuménico, agradeciendo su apoyo, para la segunda vuelta, a sus rivales de extrema izquierda, comunistas, ecologistas, socialistas y conservadores: «Antes de nada, la democracia es algo cívico e importante. Debo comenzar por agradecer profundamente las reacciones de Jean-Luc Mélenchon, Yannick Jadot, Fabien Roussel, Anne Hidalgo y Valérie Pécresse, pidiendo votar a mi favor para impedir el triunfo de la extrema derecha».
Históricamente, se llamaba «frente republicano» al voto unido de los partidos dispuestos a impedir el triunfo de la extrema derecha. Sin utilizar ese lenguaje, Macron «resucitó» ese frente, con mucho brío.
Afirmando su agradecimientos a sus adversarios de izquierda y derecha, Macron se presentó él mismo como un adversario total contra las extremas derechas, «que amenazan nuestra sociedad, amenazan nuestra cultura, con proposiciones catastróficas y amenazantes».
Macron continuó defendiendo su proyecto de unión nacional, donde caben conservadores, centristas, liberales, independientes y socialdemócratas: «Juntos, unidos en una ambición común, podemos defender nuestra soberanía y prosperidad. Ese proyecto es el único que puede impedir el aislamiento, los desastres y el empobrecimiento de los extremistas».
Entre estrepitosos de «¡Macron presidente, Macron presidente!", el presidente pidió la defensa de una Francia y una Europa soberanas, en defensa de la prosperidad y libertad compartidas, solidarias con la Alianza Atlántica.
Marine Le Pen contra un “presidente nefasto y autoritario”
Visiblemente encantada, por su parte, con el resultado de la primera vuelta, Marine Le Pen comenzó por hacer un balance ecuménico, con el que lanzó automáticamente la campaña de la segunda vuelta, pidiendo el voto para los electores populistas de extrema derecha y extrema izquierda, presentándose como la "única" capaz de vencer a Emmanuel Macron, "presidente nefasto y autoritario".
«Invito a todos los que no han votado a Macron en la primera vuelta que apoyen mi candidatura, para salvar a Francia de la decadencia que ha precipitado el presidente saliente», lanzó a gritos la candidata de entre derecha, agregando: «Todos los que no votaron Macron pueden contribuir a la salvación de Francia. De ellos depende el puesto de Francia en el mundo. Ellos podrán salvar Francia de la catástrofe. Yo les daré mejores salarios. Yo prometo asegurar la independencia nacional. Controlaré la inmigración y la seguridad para todos. Yo soy la única salvadora posible de todas las fracturas sociales, territoriales e institucionales que nos amenazan».
Tras la victoria de Macron y Le Pen, en la primera vuelta, el paisaje político tradicional quedó gravemente cuarteado, fraccionado.
Hundidos la izquierda y la derecha
Los resultados oficiales del Ministerio del Interior, confirmaron el hundimiento histórico de los grandes partidos de izquierda y derecha, la emergencia de una Francia Insumisa, con estos resultados provisionales:
Jean-Luc Mélenchon, extrema izquierda populista, queda en tercer lugar con el 21,95 % de los votos. Un triunfo personal importante para un candidato anticapitalista, antieuropeo, antiOTAN, históricamente próximo a Vladimir Putin.
Zemmour no puede con Le Pen
Éric Zemmour, ultra derecha, habría obtenido un 7,05 % de los votos. El gran rival de Le Pen pierde su batalla personal por el control de la futura extrema derecha.
El peor resultado de la derecha tradicional
Valérie Pécresse, candidata de Los Republicanos (derecha tradicional), apenas consigue un 4,79 %. El peor resultado en la historia de la derecha de los padres fundadores de la V República.
Mal resultado para un ecologismo dividido
Yannich Jadot, ecologista, consigue un 4,58 %. Mal resultado para un partido muy dividido. Fabien Roussel, candidato del PCF, obtendría un 2,31 de votos, en la línea del hundimiento histórico del comunismo francés.