En apenas dos días, la Convención Demócrata ya dista bastante de la Republicana que se llevo a cabo hace una semana. Si Donald Trump se encargó de presentar un espectáculo sobre el escenario, Clinton apostó por un enfoque más sentimental.
Matias Zabaleta/El Político
El lunes, Clinton subió a escena a familias hispanas indocumentadas, así como también abordó el panorama LGBT en territorio estadounidense. Un primer día que contó con los discursos de la primera dama, Michelle Obama y el senador Bernie Sanders, quienes aseguraron confían plenamente que Hillary es la candidata ideal para la presidencia de Estados Unidos.
El segundo día de Convención también permaneció en esa línea, y es que nada más haber comenzado la convención, un grupo de madres jóvenes subieron a ofrecer su discurso.
Pero no se trataban de unas madres cualquiera, eran madres de chicos que perdieron la vida por culpa de la violencia policial o por armas.
Nueve mujeres sobre el escenario, todas afroamericanas, luciendo cada una una gran flor roja en el pecho, fuertemente ovacionadas: Se hacen llamar Mothers of the Movement.
“Muchos de nuestros chicos se han ido”, dijo emocionada Geneva Reed-Veal, la madre de Sandra Bland, que murió en una celda en Texas hace un año. Y se posicionó políticamente: “Estoy aquí con Hillary Clinton esta noche porque es una líder y una madre que diría los nombres de nuestros hijos. Ella sabe que cuando una vida de un negro es tocada (…) es una pérdida que nos socava a todos”.
La madre de Trayvon Martin también habló y citó la controversial muerte de su hijo en 2012 a manos de un vecino que ejercía de voluntario de seguridad en las calles. Sybrina Fulton hizo una referencia implícita al candidato republicano Donald Trump:
“No se tata de ser políticamente correctos sino de salvar a nuestros hijos (…) Hillary es una madre que puede asegurar que nuestro movimiento tenga éxito”.
Con Información de Huella Digital