Nicolás Maduro como no ha podido someter a la Iglesia Católica de Venezuela, que mantiene una posición crítica con su régimen, decidió reconocer e impulsar a los movimientos evangélicos.
El Político
Nicolás Maduro se reunió con pastores evangélicos y ordenó la ejecución de un programa para equipar los templos de estos grupos.
"Ustedes son la verdadera iglesia de Dios, la que está en la calle, la que está con el pueblo", expresó el jefe de Estado a los representantes del Movimiento Evangélico Cristiano de Venezuela.
Maduro aprovechó la ocasión para descargar todo su rechazo a la Iglesia Católica.
“En tiempos donde la maldad se viste de sotana y pretende retomar el odio y la violencia digamos: ¡No a la violencia! ¡No al odio! ¡Si a la paz, la armonía, la unión y la felicidad! –hay que tender puentes al pueblo católico para ir unidos en defensa del derecho a la paz, a la vida y la felicidad de Venezuela”, destacó.
Por qué es importante
Recientemente uno de los obispos de la Conferencia Episcopal Venezolana, Víctor Hugo Basabe , durante una homilía, criticó la “burbuja de la falsedad económica” en Venezuela y acusó al chavismo de ocultarle al mundo la situación de precariedad en la que están los venezolanos.
Lo que provocó la furia de Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, y segundo hombre fuerte del régimen, que atacó públicamente a la Conferencia Episcopal Venezolana y al obispo Basabe.
“Esa jerarquía eclesiástica (…) los politiqueros de la Conferencia Episcopal, ahí no se salva uno”, manifestó Cabello en una rueda de prensa.
En contexto: la iglesia que le gusta a Maduro
El primer mandatario lanzó el Programa Iglesia Social, "que sirva como medio de apoyo a los más necesitados", mediante el sistema Patria.
"Tenemos que ser hombres y mujeres de fe, de pensamiento, de palabra, de oración y de acción, hombres y mujeres nuevos, integrales, y tender puentes para ir unidos en defensa del derecho a la paz, a la vida y a la felicidad de Venezuela", acotó.
Según informó hasta el momento, 2.500 iglesias han sido beneficiadas con mejoras y mantenimiento de infraestructura, 1.245 templos han sido intervenidos de manera profunda y 13.915 pastores y pastoras de Venezuela han sido censados para brindarles protección social
Asimismo, lanzó el Movimiento Corazón Cristiano, encuentros de diferentes apostolados , que sirva de punto de encuentro para los diferentes grupos evangélicos.
«No hay otro camino que la educación en valores, la formación de actitudes frente al bombardeo de la sociedad capitalista descompuesta, que promueve los antivalores, lo perverso y lo sucio, la única defensa es la educación, darle una nueva oportunidad , a través de los valores de Cristo, son los únicos valores que pueden salvar al ser humano», dijo el primer mandatario.
Entrelíneas: visión crítica molesta al régimen
Según el Centro de Investigación PEW, los evangélicos, de las iglesias de la Reforma y los anglicanos, son el 9,5%, los sin religión el 9,7%, y hay un 0,8% de otras religiones (que incluyen a judíos, musulmanes, bahais y tradiciones indígenas).
La Iglesia Católica venezolana ha mantenido una actitud crítica ante el régimen que ha intentado socavar la labor social que realiza. Según las estadísticas de la Santa Sede más del 60% de la población reconoce que profesa esta religión.
Es también la Iglesia que sostiene más escuelas, hospitales, hospicios, orfelinatos y ancianatos gratuitos, luego del Gobierno. Mantiene además una serie de programas para alimentar a las poblaciones más desfavorecidas del país a través de varias ONG.
En conclusión
Desde los tiempos de Hugo Chávez el régimen ha intentado socavar el ascendente de la Iglesia Católica en la población venezolana. Estimulando la penetración de cultos, como la santería cubana, y el crecimiento de las iglesias evangélicas.
La idea de aprobar una legislación contra las ONG que adelantó Diosdado Cabello, sin duda busca eliminar el financiamiento que reciben desde el exterior los programas sociales que maneja la Iglesia Católica.
Para nadie es un secreto que el régimen retiró casi todos los subsidios y ayudas que mantenía en razón de los acuerdos suscritos con el Vaticano.
Un esquema similar al que aplicó Daniel Ortega en Nicaragua.
Fuente: Prensa venezolana