"Dios los cría y ellos se juntan". Ese refrán, que hace referencia a las malas compañías, aplica a la relación entre los regímenes de Venezuela e Irán. Una alianza totalitaria de misiles y petróleo entre Maduro e Irán puede tener gran impacto en Latinoamérica, si extienden el radio de influencia de su proyecto.
El Político
Los regímenes de Venezuela e Irán irrespetan los Derechos Humanos. Las aplastantes medidas aplicadas contra sus opositores son otra característica común. El terrorismo de Irán asienta sus bases en Venezuela, donde Maduro y sus acólitos les proveen de seguridad. Hay evidencias de que a los iraníes les dan documentos de identidad venezolanos para que puedan entrar a países donde les restringirían el ingreso por su nacionalidad.
La alianza totalitaria de misiles y petróleo entre Maduro e Irán es vista con malos ojos por Estados Unidos. La percepción de la administración de Donald Trump es que constituye una amenaza para Latinoamérica y para todo el continente.
Un análisis de Laureano Pérez Izquierdo en Infobae, detalla las quejas de Elliot Abrams, enviado especial de Washington para Venezuela. El funcionario mostró disgusto tras los anuncios de Maduro acerca de la compra de armas a Irán, hace una semana. “Irán anunció su intención de vender armas y Venezuela es un objetivo claro. Son regímenes aislados del mundo”, expresó Abrams.
Pérez Izquierdo recuerda que la alianza entre el Palacio de Miraflores con Teherán nació con fuerza en tiempos de Hugo Chávez y Mahmoud Ahmadinejad. En ese entonces el valor del barril de petróleo le permitía al militar golpista devenido en presidente gastar a manos llenas el dinero de los venezolanos. Con esos recursos, el creador del Socialismo del Siglo XXI empujó a otros mandatarios a vincularse con los iraníes. En esa jugada se implicaron los Kirchner, en Argentina, y también Evo Morales, en Bolivia.
La alianza totalitaria Maduro-Irán es antinorteamericana
El mismo artículo presenta el análisis que hace Luis Fleischman, profesor en Palm Beach State College. El docente es, además, presidente del Palm Beach Center for Democracy & Policy Research y experto en Medio Oriente y América Latina.
Destaca textualmente que: La relación entre Venezuela e Irán es multidimensional y de interés mutuo. Primero hay una alianza ideológica. Ambos son antiamericanos y buscan reducir el poder de Estados Unidos en sus respectivas regiones y, si es posible, en el mundo. Chávez definió las revoluciones islámica y bolivariana como “revoluciones hermanas”. Venezuela necesitaba las capacidades subversivas de Irán para llevar a cabo una guerra asimétrica para expandir su revolución en América Latina y para defender al régimen de una potencia invasión estadounidense o extranjera. El régimen bolivariano además necesitaba la “valiosa” experiencia de Irán en la construcción de un régimen totalitario-revolucionario para complementar lo que Cuba ya venia haciendo.
"Hezbollah y el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán también han establecido una presencia en la región, entrenando a soldados de la “revolución” en campamentos venezolanos e incluso ayudando a diseñar y construir la “Escuela de Comando Anti-Imperialista” iniciada por Evo Morales. Esto era un campo de entrenamiento militar en Bolivia cuyo objetivo principal seria adoctrinar ideológicamente a los soldados y fortalecer los vínculos entre las fuerzas armadas y las nuevas revoluciones latinoamericanas. Por su parte, Irán necesita que Venezuela amplíe su presencia en América Latina", concluye Fleischman.
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