Si la efectividad de una política internacional se mide por el número de países amigos o aliados, sin duda la boleta de calificaciones del gobierno de Maduro exhibe un gran "reprobado". Sin embargo, el mandatario venezolano dice que a él no le importa y la vice presidenta alardea de su dudoso logro.
El Político
Ambos, Nicolás Maduro y Delcy Rodríguez han estado al frente del ministerio de relaciones exteriores de Venezuela. Donde sentían tanta desconfianza de los funcionario de carrera, que optaron por incorporar a personas en actividades paralelas.
Hoy, Venezuela tiene pocos aliados. Muchos de ellos más preocupados en participar en la guerra por los recursos naturales, como las minas o el agua del Orinoco, que en establecer una alianza para beneficio de la humanidad.
Irán aprovecha los vìnculos para expandirse hacia Cuba y Bolivia. Rusia se apodera de la industria petrolera. Cuba se aleja ante la pobreza de su aliado. China chupa todo lo que puede. Y las islas del Caribe lamentan no poder gozar de beneficios que marcaron su calidad de vida tales como el Pacto de San José que les suministró petróleo barato y con regularidad durante décadas.
Casos como la detención de Alex Saab en África, en las islas de Cabo Verde, donde el gobierno no ha podido llegar, o el cierre de los consulados en varios países, e incluso la imposibilidad de un diálogo con la isla de Trinidad que se da el lujo de expulsar bebés y menores de cinco años de su territori,o muestran la necesidad de ser reconocidos por los demás.
No nos importa
La vicepresidente ejecutiva del régimen venezolano, Delcy Rodríguez, aseguró que «es indiferente» si hay un reconocimiento internacional amplio de las elecciones legislativas del próximo 6 de diciembre, a las que no acudirá la mayor parte de la oposición por considerarlas un fraude.
«Quienes se creen los dueños del mundo, Estados Unidos, los países europeos, creen que son ellos los que le dan vida a un resultado electoral y nos preguntan con una sonrisa: ‘¿Qué pasaría si nosotros no los reconociéramos?’», dijo Rodríguez durante un acto con estudiantes.
Inmediatamente después, se respondió: «Les voy a decir lo que les he respondido en privado a algunos embajadores, no nos importa, nos es indiferente».
Cada día más aislada
Venezuela no tiene representantes en la OEA, Organización de Estados Americanos, no tiene relaciones con la comunidad europea, con el grupo de Lima, está enfrentada a Europa, a Estados Unidos, a sus vecinos Colombia y Brasil y mantiene tensas relaciones con las Islas vinculadas a Países Bajos, ni hablar de Canadá, Costa Rica, Guatemala, Honduras o El Salvador , mucho menos se atreve a salir del país aunque se trate del regreso a Bolivia de su ex aliado Evo Morales.
El aislamiento también es económico, ya que créditos y ayudas económicas con el Fondo Monetario Internacional, el Banco Europeo, le Banco de Inglaterra e incluso el Banco CAF lucen difìciles y complicados. Y en materia de derechos humanos, los enfrentamientos con los organismos internacionales son cada vez más profundos, así como en la Corte Penal Internacional.
Pero al gobierno de Madura no le importa. Maduro ni siquiera viaja dentro de Venezuela, atrincherado en Miraflores, no sale ni a visitar a los damnificados por las lluvias. Prefiere ser como dijo un expresidente, Jaime Lusinchi: "un pobre poderoso solitario".
Fuentes: Miami Mundo / Panampost
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