El dictador venezolano Nicolás Maduro no tiene temor al ridículo. No sabemos si es su manera de ser o la total ignorancia que posee sobre muchos temas del dominio público.
Mario Augusto Beroes Ríos/El Político
Cada intervención suya, sea pública o privada, sorprende por el tipo de aseveración o comentario cínico, irrespetuoso, o fuera de lugar. Con él, la capacidad de asombro hace rato se perdió.
Ayer, en un acto proselitista, transmitido por el canal de televisión del partido gobernante, Venezolana de Televisión (VTV), no solo aseveró que su gestión gubernamental es digna del Premio Nobel de Economía.
Además aseguró que son los venezolanos residentes en el país los que envían dinero a los familiares en el exterior, y no al revés, como ciertamente sucede.
Premio Nobel de Economía para su gestión
Maduro, durante su intervención televisiva desconoció, no sabemos si a propósito o por su tradicional ignorancia, que la CEPAL ha ubicado a Venezuela, junto a Cuba y Haití, como uno de los países con peor desempeño económico durante el año en América Latina.
Eso ocurrió apenas 6 meses atrás, en septiembre de 2021. También obvió el informe del Fondo Monetario Mundial (FMI), que reduce 6 décimas el crecimiento económico regional.
"Frente a las sanciones lo que hicimos fue plantarnos; meterle el coco; buscar los mejores asesores mundiales en economía, en moneda, en finanzas, en políticas fiscales, en políticas productivas".
"Y Venezuela hoy puede decir que nos merecemos el Premio Nobel de Economía porque hemos echado pa’ lante solitos, con la Agenda Económica Bolivariana y los 18 motores."
Si usted cree que es una broma o un mal chiste. está la transmisión de VTV, efectuada durante la inauguración de la "Expoferia Caprina y Ovina Miranda 2022".
Continuando con su discurso, Maduro cree que el bloqueo "aceleró el proceso de superación de la economía rentista petrolera e hizo que comenzara a surgir una nueva economía diversificada, de ciclos virtuosos para producir alimentos, bienes, servicios, energía."
Olvida, no sabemos si de manera accidental o a propósito, la caída en la producción y exportación de petróleo venezolano, que llegó a provocar una crisis de combustible y el racionamiento de diésel a los transportistas en marzo de 2021.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) no publica el costo de la canasta alimentaria desde el año 2014, lo que, según expertos, forma parte de una “política de opacidad” por parte de los organismos, que tampoco publican otros indicadores como la actividad económica y la pobreza.
De aquí para allá
Cuando el nivel de asombro parecía haber llegado a su punto máximo, el dictador venezolano, tuvo arrestos para otra frase, todavía más increible.
Según Maduro, los venezolanos que han emigrado en masa debido a la crisis, viven en peores condiciones en los países donde se encuentran que las que tenían en Venezuela.
"Hay muchos de los casos que la mamá o los familiares que se quedaron aquí le están mandando plata a los venezolanos para que paguen la piecita de 20 metros cuadrados en Lima o Chile."
Esto en referencia a los venezolanos residentes en el extranjero que tienen que enviar dinero a los familiares que tienen en Venezuela.
El gobernante no solo considera que el desempeño de Venezuela a nivel económico es digno de un Premio Nobel sino que quiere exportar alimentos al mundo.
Además, insistió en "autoabastecerse con producción nacional", uno de los retos de la economía nacional, según sus declaraciones.
Resulta evidente que ni Maduro, ni nadie en su tren gubernamental, eso sin contar el evidente engaño de sus asesores económicos, tiene idea de lo que implica otorgar el Premio Nobel de Economía.
Dar un Nobel de Economía a Venezuela no solo significaría premiar uno de tres rendimientos económicos más bajos de la región en 2021, sino recompensar a uno de los países con más bajos salarios mínimos y peores condiciones laborales para los trabajadores.
Ignorando la realidad nacional
En marzo de 2021, la inflación en ese país llegó al 16,1%, de acuerdo a los datos del Banco Central (BCV), mientras la inflación acumulada alcanzó el 127,8% en los tres primeros meses del año pasado.
El año pasado, Venezuela logró algo que parecía imposible una década atrás: desbancar a Haití como el país más pobre del mundo, según las cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI).