Francia, una nación muy revolucionada con protestas en los últimos tiempos y el 1 de mayo no iba a ser la excepción.
El Político
El Día Mundial del Trabajador terminó con varias protestas en distintas zonas del país europeo, y en algunos casos terminaron en violencia.
Estas fueron algunas de las ciudades en donde se presentaron hechos violentos a raíz de las manifestaciones: París, Lyon, Nantes, Toulouse o Besançon, y la consiguiente reacción policial.
Detenidos
Un total de 108 agentes de las fuerzas del orden han resultado heridos, uno de ellos con quemaduras graves, en los altercados y enfrentamientos de las manifestaciones, mientras que 291 personas han sido detenidas.
Estas cifras, que son todavía provisionales, las ha dado el ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, en una breve comparecencia en la que insistió en que "esta violencia debe ser condenada por todo el mundo".
En París, donde el cortejo sindical comenzó a las dos de la tarde en plaza de la República en dirección de la plaza de la Nación, los primeros incidentes se produjeron una hora después del inicio de la marcha. Entre los diversos daños ocasionados por loa manifestantes, se vieron escaparates de tiendas y de establecimientos bancarios reventados, así como contenedores y mobiliario urbano incendiados.
En conclusión
La Policía respondió a la acción de grupos violentos con cargas y el lanzamiento de gases lacrimógenos en las distintas ciudades donde se produjeron incidentes. El Ministerio del Interior ha movilizado en total a 12.000 policías y gendarmes en toda Francia para hacer frente a incidentes, 5.000 de ellos en París.
Los servicios secretos habían calculado que entre 500.000 y 650.000 personas iban a desfilar en las 300 marchas organizadas por los sindicatos en todo el país, y que entre ellos iban a infiltrarse unos pocos miles de elementos radicales con intención de provocar altercados.
Los principales líderes sindicales ya habían denunciado las tentativas de los violentos de llevarse el protagonismo de estas manifestaciones, cuyo objetivo declarado es protestar una vez más contra la reforma de las pensiones, ya promulgada, y plantear reivindicaciones de cara a futuras discusiones con el Gobierno de Emmanuel Macron en los próximos días, en primer lugar de carácter salarial.
Fuente: DW