El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, emitió una contundente advertencia contra los países y empresas que participen en actividades relacionadas con la producción, extracción o exportación de petróleo venezolano. Según Rubio, estas acciones serán consideradas como un apoyo directo al régimen de Nicolás Maduro, lo que podría desencadenar sanciones económicas y comerciales por parte del gobierno estadounidense.
Rubio señaló que el objetivo principal de esta medida es restringir el acceso del régimen venezolano a los mercados internacionales, acusándolo de corrupción, violaciones a los derechos humanos y alianzas con adversarios de Estados Unidos. "No permitiremos que el régimen de Maduro utilice los recursos del pueblo venezolano para financiar su opresión y su agenda antidemocrática", afirmó el funcionario.
Además, el presidente Donald Trump anunció recientemente la imposición de un arancel del 25% sobre productos provenientes de países que comercien con petróleo venezolano. Este arancel entrará en vigor el próximo 2 de abril y busca intensificar la presión sobre los aliados comerciales del régimen.
La industria petrolera venezolana ha mostrado signos de recuperación en los últimos meses tras ciertas flexibilizaciones en las sanciones previas. Sin embargo, estas nuevas medidas podrían representar un duro golpe para las operaciones internacionales relacionadas con el crudo venezolano.
Estados Unidos ha sido uno de los principales críticos del gobierno de Maduro y ha liderado esfuerzos internacionales para aislar al régimen. Con estas acciones, Washington reafirma su compromiso de apoyar la transición democrática en Venezuela y proteger los intereses del pueblo venezolano.