El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, calificó como “absurdo” el concepto de que el país deba aceptar a cualquier persona que desee vivir en su territorio, durante una comparecencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado el pasado martes.
Rubio cuestionó abiertamente uno de los pilares tradicionales del sistema migratorio estadounidense, la reunificación familiar, y sugirió que este enfoque debería ser revisado y reemplazado por criterios que respondan exclusivamente al “interés nacional de Estados Unidos”.
“Nuestra política de inmigración debe basarse sobre el interés nacional de Estados Unidos, punto. Fin de la historia”, afirmó Rubio de manera contundente
El funcionario argumentó que ningún país puede asumir la llegada de millones de personas y que es necesario establecer un proceso claro de selección para priorizar a quienes sean más fáciles de verificar y comprendidos por las autoridades estadounidenses.
Rubio también insistió en que el sistema actual, que prioriza las conexiones familiares, debería evolucionar hacia un modelo más meritocrático, donde se valore lo que cada persona puede aportar a la sociedad.
Rubio concluyó que “es absurdo” pensar que cualquier persona tiene el derecho automático de emigrar a Estados Unidos, reafirmando su postura de que ningún país en el mundo tiene una política migratoria de ese tipo.