Marruecos se distancia de Europa, suspendió el contacto con embajada de Alemania. La postura de Berlín respecto al Sahara Occidental se interpreta como posible causa del desencuentro entre los dos países.
El Político
España y Alemania, entre otros países europeos promueven una solución bajo la mediación de la ONU. Los contactos entre Marruecos y sus socios europeos se han visto alterados. Donald Trump concedió el 10 de diciembre a Rabat el reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sáhara, al margen de la ONU.
Desde entonces, Marruecos se distancia de Europa por una rutas poco formales. El ministro de Exteriores de Marruecos, Nasser Burita, declaró que la Unión Europea debe salir de su “zona de confort”. Para avanzar tras los mismos pasos que ya franqueó Trump.

Burita, envió una circular a los miembros de su gobierno en la que anuncia la “suspensión de todo contacto” con la embajada de Alemania en Rabat.
Mal entendidos profundos
Las causas que alega son “malentendidos profundos” en “cuestiones fundamentales” para Marruecos. La diplomacia marroquí ha demostrado en muchas ocasiones que el Sáhara es su ocupación “fundamental”.
Los principales medios marroquíes creen que el problema saharahui es la causa del distanciamiento con Alemania, aunque el escrito de Burita no la menciona.
Un problema de integridad nacional
El sitio digital Le360, que dispone de excelentes contactos oficiales, indica que Berlín ha mostrado “una hostilidad inusual” hacia Marruecos en relación con su integridad territorial.
Añade que el representante alemán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) solicitó en diciembre una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad.
La reunión se solicito después de que el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconociera la soberanía de Rabat sobre el Sáhara Occidental.
Una reunión en la que, según este medio, el representante alemán distribuyó a los medios de comunicación acreditados una “declaración virulenta”.
Fuentes diplomáticas marroquíes señalan que la suspensión de contacto se limita a la embajada y a los organismos que dependen de ella. Y no significa una congelación de las relaciones diplomáticas.
Filtración a los medios
La carta de Burita no se dirige directamente a la embajada alemana, sino hacia los miembros del gobierno marroquí en una misiva interna filtrada a los medios locales.
Los diplomáticos alemanes destacados tanto en Rabat como en Berlín se enteraron del contenido de esta misiva a través de los medios locales y de las redes sociales.
“El gobierno federal alemán”, indicaron fuentes oficiales de Berlín, “no aprecia motivos para el deterioro de las buenas relaciones diplomáticas con Marruecos”. “
Por consiguiente”, subrayaron, “el secretario de Estado del Ministerio Federal de Asuntos Exteriores pidió al embajador de Marruecos en Berlín que se reúna de forma urgente para pedirle explicaciones al respecto”.
Mayores problemas con España
El mismo día en que Trump anunció el acuerdo con Marruecos que implicaba también el inicio de relaciones diplomáticas de Rabat con Israel. Marruecos postergó la celebración de la Reunión de Alto Nivel con España revista para el 17 de diciembre.

El pretexto oficial era y sigue siendo la pandemia. Pero a día de hoy, la cumbre bilateral no tiene ninguna fecha fijada.
Piden mediación de la ONU
Al día siguiente del acuerdo anunciado por Trump, el Ministerio de Exteriores alemán emitió un comunicado en el que aplaudía la normalización de las relaciones entre Israel y Marruecos.
Añadía que la posición del gobierno alemán respecto al Sáhara Occidental no había cambiado. Seguía apoyando la búsqueda de una solución aceptada por las dos partes y bajo la mediación de la ONU.
España no cree en decisiones unilaterales
La jefa de la diplomacia española, Arancha González Laya, advirtió en su día de que la resolución del conflicto “no depende de la decisión unilateral de un país, por muy grande que sea”.
González Laya volvió a remitirse a la ONU, tal como han hecho todos los ministros españoles que la han precedido, desde que España abandonó su colonia en 1975.
Presunto desplante a Marruecos
Entre los “malentendidos profundos” que alega el jefe de la diplomacia marroquí contra Alemania, se menciona que Marruecos no fuese invitado a participar en la conferencia de Berlín sobre Libia, celebrada en enero de 2020.
Marruecos había acogido en 2015 a las partes libias durante los acuerdos de la ciudad de Sjirat. Consideró un desplante el hecho de que no se le acogiera junto a los representantes de la Unión Europea, Rusia, Turquía, Estados Unidos y Egipto.
El supuesto desplante de Berlín hacia Rabat no impidió que el ministro Burita elogiase el 2 de diciembre “la excelencia de la cooperación entre los dos países”.
Buenas relaciones económicas
En medio de estos distanciamientos Marruecos mantiene buenos intercambios económicos con Europa
Se conoció una entrevista telefónica con el ministro alemán de Cooperación Económica y de Desarrollo, Gerd Müller celebrada en diciembre pasado.
Berlín acababa de desbloquear 1.387 millones de euros de apoyo financiero para Marruecos. Entre ellos 202,6 millones eran donaciones y el resto se componían de créditos en condiciones muy ventajosas para combatir la pandemia.
Europa-Marruecos, gana y gana
En 2019, Alemania ocupaba el quinto lugar entre los principales clientes de Marruecos. Compra el 3,2% de sus exportaciones y se sitúa por detrás de España (24,1%), Francia (21,6%), Italia (4,7%) y Estados Unidos (4,0%).
Y se encuentra entre sus siete principales proveedores, por detrás de España, Francia, China, Estados Unidos y Turquía.
También es el país que escogió el presidente de la vecina Argelia, Abdelmayid Tebún, el pasado octubre para ser trasladado desde Argel y tratado por urgencia de Covid-19.
Argelia, que es el principal socio y protector del Frente Polisario, mantiene buenas relaciones con Alemania.
Sin embargo…
De un tiempo a esta parte, las relaciones entre España y Marruecos no atraviesan su mejor momento. Marruecos se distancia de Europa cada día más. A la disputa histórica por Ceuta y Melilla, reavivada recientemente con las palabras de su primer ministro cuando aseguró que tarde o temprano ambos países tendrán que abordar esta cuestión. Ahora se une el conflicto en el Sáhara, también reactivado en las últimas semanas.
Iglesias apoya al Frente Polisario
Las palabras del vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, en defensa del Frente Polisario, no gustaron nada en el país vecino. Con el reconocimiento de Estados Unidos de esta antigua colonia española como marroquí, se siente más fuerte que nunca.
A todo esto, hay que añadir un tema de fondo, pero que no ayuda a estrechar los lazos: la posibilidad de que Estados Unidos traslada la base naval de Rota a Marruecos. Supondría un duro golpe a la economía de la zona y un revés diplomático para el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Amenazas de guerra
Además, el reino alauita se refuerza militarmente con importantes compras de armamento que lo refuerzan ante sus vecinos africanos.
También se abastecen frente a posibles conflictos tanto en el Sáhara como con yihadistas, algo que ya les ocurre a Argelia, Mali o Mauritania. Hace unas semanas anunciaba que por primera vez iba a comprar un buque de guerra a la empresa española Navantia.
El poderío militar europeo
España es una potencia económica mundial y que su PIB y renta per cápita es mucho mayor que la de sus vecinos del otro lado del Estrecho. La frontera de Ceuta o Melilla con Marruecos sería la que separa países con mayor diferencia de riqueza del mundo, mucho más que la de Estados Unidos con México, por poner un ejemplo.
Según el ránking de fuerzas armadas del mundo de la consultora Global Fire Pover, España estaría en el puesto 18 del escalafón mundial de ejércitos más poderosos. Marruecos ocuparía el lugar 53, muy por detrás.
El distanciamiento con Europa se insinúa, pero el peligro está ahí.