En 2024 pudiera producirse una verdadera rareza en la política de Estados Unidos: una elección presidencial que repita los candidatos de la elección anterior. Mientras que el presidente Joe Biden insiste en que buscará un segundo período, su predecesor, Donald Trump, se mantiene como el favorito para una nominación republicana.
Pero a la reelección de Biden le están apareciendo detractores en su propio partido. Y aunque en ese sentido está en una situación más cómoda, Trump también tiene que lidiar con no pocos republicanos a quienes no les entusiasma mucho la idea de verlo de nuevo competir por la Casa Blanca.
¿Qué le está pasando al liderazgo de Trump en su partido, otrora libre de posibilidades de disputa? Veamos.
Un cetro que se encoge
La más reciente encuesta de The New York Times y Siena College halló que, de haber primarias republicanas presidenciales para 2024, 49% de los votantes del partido apoyaría a Trump. Eso lo pone en una ventaja cómoda con respecto a sus posibles rivales, pero también muestra nuevos problemas para el exmandatario.
Por ejemplo, 65% de los consultados con título universitario manifestó que votaría en contra de Trump en una primaria. Como señala el artículo de The New York Times, esta cifra es elocuente sobre las posiciones actuales del segmento demográfico que hace grandes donaciones a campañas políticas. Sin embargo, el desprecio de dicho grupo pudiera no ser tan relevante en la era del crowdfunding, una práctica en la que Trump se afinca bastante.
Durante el primer año posterior a la presidencia de Trump, este se mantuvo como una opción para candidato republicano que lucía imbatible. De hecho, todavía mantiene una clara ventaja sobre sus contrincantes. En la referida encuesta, el segundo favorito es el gobernador de Florida, Ron DeSantis, con 25% de intención de voto. Mucho más lejos, les siguen el senador Ted Cruz (7%) y el ex vicepresidente Mike Pence (6%).
Pero ahora, con más de la mitad de los votantes indispuesta a apoyarlo de haber primarias, Trump pudiera empezar a temer que su tercera candidatura está en juego. De todas formas, nadie en el partido, ni siquiera Trump, ha anunciado que competirá por la presidencia en 2024. Tal vez, justamente, para esperar a que se aclare más el panorama.
La paradoja "trumpista"
Tal vez lo que más ha alentado que votantes republicanos lo piensen dos veces antes de mantenerse plegados a Trump sea la investigación parlamentaria del asalto al Congreso en enero de 2021. Varios testigos, otrora cercanos al ex Presidente, han hecho revelaciones que lo vinculan directamente con los hechos violentos de aquel día.
Muchos republicanos lo siguen valorando a pesar de lo anterior, pero lo ven menos capacitado para volver a ganar la presidencia o incluso para ejercerla de forma adecuada. Prefieren pasar la página sin repudiarlo. Una especie de “trumpismo” sin Trump.
Esta sería una de las razones por las que el posible rival de Trump con más oportunidades es DeSantis. El gobernador de Florida hasta cierto punto ha abrazado el estilo “trumpista” de agresividad ante la crítica y un ideario radicalmente conservador, aunque tratando de mostrarse menos caótico y más ordenado que el propio Trump.
El ex Presidente, por su parte, tiene que afrontar una paradoja. A saber, es tan polarizante que, por un lado, es muy popular entre la base republicana, y por el otro, muy repelente para votantes péndulo, sin lealtad partidista fija. Es decir, puede movilizar efectivamente a sus partidarios y ganar una primaria, pero cuando le toque competir en la elección general, terminar derrotado por no atraer a suficientes independientes. Muy a pesar de la impopularidad del gobierno de Biden.
DeSantis tal vez tenga mejor suerte en ese sentido, al no estar empapado por los escándalos que implican a Trump. Aunque actualmente tenga menos de la mitad de la intención de voto que tiene Trump, aun así pudiera terminar erigiéndose como el favorito, si suficientes republicanos juzgan que tiene más margen para ganar una elección general. Sobre todo si las investigaciones sobre Trump siguen desgastando su imagen.