El año que acaba de concluir brindó varias elecciones de interés para los observadores de la política mundial. El mundo hispanoparlante no fue excepción. Por ejemplo, Colombia eligió al Presidente más izquierdista de su historia.
Alejandro Armas/El Político
¿Y 2023 qué ofrece en tal sentido? Pautados para este año están los comicios que decidirán quiénes gobernarán en España y en Argentina. En ambos casos se trata de sociedades polarizadas y con descontento con su clase política. También habrá elecciones presidenciales en Guatemala y Paraguay.
Veamos en detalle los respectivos contextos en los que se llevarán a cabo estas votaciones.
Partidos débiles en Madrid
Lo primero que cabe recordar sobre la ex metrópoli es que, a diferencia de sus vástagos americanos, tiene un sistema parlamentario. El primer ministro, pese al título formal de “presidente del gobierno”, emana de la legislatura y depende del apoyo de la mayoría en ella para formar gobierno. No se vota por un individuo, sino por una lista partidista. Por ley, este año los comicios deben ser a más tardar el 10 de diciembre.
Durante la década pasada, el bipartidismo imperante desde la transición democrática en las décadas de 1970 y 1980 entró en crisis. La centroderecha y la centroizquierda, encarnadas respectivamente en el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), dejaron de ser capaces de obtener mayorías parlamentarias ellos solos. Así que el PSOE, tras quedar de primero en las últimas elecciones, formó un gobierno con la coalición de extrema izquierda Unidas Podemos como socio minoritario. Al frente está el presidente actual y líder del PSOE, Pedro Sánchez.
En varias encuestas recientes, el PP aparece como favorito. La última de la firma Sociométrica le concede una intención de voto de 31%, seguido por el PSOE con 26%. En otra, de Sigma Dos, tienen 30% y 25%, respectivamente.
Lo que complica el panorama es que las nuevas alternativas radicales no han cogido más impulso. Vox, un partido de extrema derecha que creció espectacularmente en los últimos años, se estancó en los sondeos. A Podemos le ha ido peor. En la encuesta de Sociométrica tienen 16% y 10%, respectivamente. En la de Sigma Dos, lo mismo.
Lo más probable es que tanto el PSOE como el PP se vean obligados a pactar con otros partidos si obtienen una pluralidad de escaños. Debido a la polarización ideológica, cabe esperar que el PP lo haga con Vox, y el PSOE con Podemos, otra vez.
Oportunidad para oposición argentina
En Argentina, el peronismo izquierdista gobernante busca un segundo mandato consecutivo y evitar una derrota ante elementos conservadores, como le pasó en 2015. Pero luce cuesta arriba. El gobierno de Alberto Fernández es sumamente impopular debido al prolongado malestar socioeconómico.
Encontrar un reemplazo eficaz será difícil. Sobre todo si la poderosa vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner cumple con su compromiso de no lanzarse a la jefatura de Estado. Aunque tampoco cuenta con respaldo mayoritario, lucía como la abanderada del oficialismo con la mejor oportunidad. En una encuesta de la consultora IPD, en diciembre, estaba empatada con el presunto abanderado de la coalición centroderechista Juntos por el Cambio y alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, con 32,6%.
No se puede desestimar de ninguna manera el potencial de otra alternativa: Javier Milei, el estridente líder del partido de derecha liberal La Libertad Avanza. Electo diputado en 2021, no tardó en colarse en la lista de “presidenciables”. En el referido sondeo de IPD, sigue de cerca a Rodríguez Larreta y a Fernández de Kircher, con una intención de voto de 28,1%.
Aunque es difícil hacer pronósticos, los candidatos harán una muestra adelantada de su desempeño en las elecciones “PASO”, primarias obligatorias que se realizan en agosto. La primera ronda de la elección definitiva será el 29 de octubre. Si ningún candidato obtiene 45% del sufragio, o si el ganador no tiene una diferencia de al menos 10 puntos porcentuales sobre el segundo lugar, habrá un balotaje en cuatro semanas.
La hegemonía y la incógnita
Los paraguayos elegirán a su próximo Presidente el 30 de abril. No hay sistema de dos vueltas en este país. El favorito es Santiago Peña, abanderado de la conservadora Asociación Nacional Republicana (o Partido Colorado), que ha dominado la política paraguaya con pocas interrupciones por siglo y medio. Peña fue ministro de Hacienda en el gobierno de Horacio Cartes.
Su principal contrincante es Efraín Alegre, del centroizquierdista Partido Liberal Radical Auténtico, nominado por una coalición de partidos opositores. Fue diputado, senador y ministro de Obras Públicas en el malhadado gobierno de Fernando Lugo, una de las referidas excepciones en la historia de hegemonía colorada. En un estudio de Fasac Consultores, en septiembre, Alegre tenía una intención de voto de 14%. Bastante lejos del 32% de Peña.
Por último, el caso guatemalteco. La Constitución ordena una segunda vuelta si ninguno de los candidatos obtiene en la primera la mayoría de los votos. La primera ronda será el 25 de junio. El balotaje sería el 27 de agosto.
El actual Presidente, Alejandro Gianmattei, no puede buscar la reelección. Su gobierno ha sido señalado de prácticas autoritarias, así que pudiera haber vicios comiciales a favor de quienquiera que lance su partido, Vamos. Al momento de publicarse estas líneas, dicha organización no ha decidido quién será su candidato.
De los aspirantes confirmados, destaca Edmond Mulet, diplomático y exdiputado que encabeza el centroderechista partido Cabal. Una encuesta reciente de Massive Call lo pone a la cabeza con una intención de voto de 23,3%. Le siguen la también ex diputada conservadora Zury Ríos por el partido Valor (21,1%) y la dirigente indigenista Thelma Cabrera por el izquierdista Movimiento para la Liberación de los Pueblos (14,1%).