En una emisión pasada de esta columna, se puso en duda que el diálogo entre el chavismo y la oposición venezolana lleve a una transición democrática. Ello a pesar de que sí se logró un acuerdo puramente social.
Alejandro Armas/El Político
Pues bien, ya la Plataforma Unitaria, que aglutina a los partidos políticos representados en las negociaciones, está alertando sobre lo que considera un intento del gobierno de desentenderse del diálogo. “Busca como zafarse de los acuerdos” reza un comunicado de la plataforma.
¿Qué está pasando? ¿Se terminará el diálogo tras un solo encuentro formal? Veamos.
Ruido de poco impacto
La Plataforma Unitaria plantea que son dos las vías por las que el gobierno de Nicolás Maduro trata de burlar lo acordado en México. En primer lugar “construyendo y visibilizando a su conveniencia ‘oposiciones’” y “activando a una facción de esa ‘oposición leal’ para simular una negociación que solo será en su beneficio”.
Al parecer, el comunicado alude a una reunión entre Maduro y miembros de la Alianza Democrática, una coalición de partidos que se presenta como alternativa opositora a la Plataforma Unitaria. Sin embargo, su condición opositora es dudosa, pues sus miembros no emprenden acciones de resistencia a las políticas del chavismo, más allá de presentar sus candidatos en elecciones.
De hecho, algunos de sus integrantes son partidos opositores intervenidos por un poder judicial afín al chavismo para darles sus riendas a líderes no electos por la militancia. Acto seguido, se volvieron mucho más afines a las disposiciones oficialistas.
Probablemente el gobierno sí aspira a profundizar querellas entre los elementos que se identifican como “oposición”. Pero en realidad esto no tiene por qué impactar el diálogo que se lleva a cabo en México. Después de todo, la Alianza Democrática no tiene influencia alguna en aquello que motiva al chavismo a sentarse en la mesa negociación: la posibilidad de zafarse las sanciones de Estados Unidos. Washington solo reconoce a la Plataforma Unitaria como representante de la oposición venezolana.
Lo que sí importa
De mayor incidencia es la otra inquietud que manifiesta la Plataforma Unitaria en su comunicado. Cuestiona que no haya una fecha para los próximos encuentros e insiste en que los mismos deberían realizarse este mismo mes de diciembre.
En efecto, la reciente reunión en México fue para la firma de un acuerdo de ayuda social que ya había sido anunciado antes. No hubo discusiones nuevas propiamente dichas. Al menos no de conocimiento público.
La oposición sostiene que en las siguientes reuniones deberían ser para tratar cuestiones netamente políticas, como los presos de conciencia o los vicios del sistema electoral. Es en este punto en el que, como se ha argumentado antes por esta vía, la oposición tiene pocos elementos a su favor para presionar. El hecho de que ni siquiera haya una fecha no es en tal sentido la mejor señal.
En todo caso, la pelota está en el lado de la cancha del gobierno, al haber ya la Plataforma Unitaria indicado su disposición a mantener las conversaciones.