El presidente Joe Biden estuvo sin duda entre los más aliviados por el resultado de las elecciones de medio término de la semana pasada en EE.UU. Se esperaba una gran victoria de la oposición republicana. Pero acabó siendo la mejor elección de esa índole para el partido presidencial en al menos 20 años.
Alejandro Armas/El Político
Uno de los factores detrás de la expectativa de una derrota grande para los demócratas fue la impopularidad del propio Biden. De manera que si tal desenlace efectivamente se hubiera dado, el mandatario tendría mucha dificultad en convencer a su propio partido que él debe buscar la reelección presidencial.
¿Entonces ahora Biden tiene la vía libre para aspirar a un segundo mandato? No necesariamente.
¿"Gracias a" o "A pesar de"?
Los seguidores de Biden reafirmaron que el Presidente debe ser de nuevo el candidato demócrata en vista de los resultados de los comicios de medio término. Ya los demócratas se aseguraron de nuevo el control del Senado. La Cámara de Representantes tendrá en cambio una mayoría republicana, pero muy por debajo de lo esperado.
Los dos últimos predecesores demócratas de Biden, Bill Clinton y Barack Obama, tuvieron resultados bastante peores en elecciones parlamentarias y regionales a dos años de tomar posesión. Sin embargo, ambos fueron reelectos más tarde.
Pero puede que el éxito relativo de los demócratas en esta oportunidad sea a pesar de Biden y no gracias a él. Otros factores tal vez tuvieron más peso motivando el voto por el partido, como el temor por el radicalismo de los republicanos o el rechazo al movimiento antiaborto, fortalecido por una sentencia de la Corte Suprema que eliminó el derecho constitucional a interrumpir embarazsos.
Así que varios dirigentes demócratas insisten en que Biden no debe volver a competir. Apuntan a que no solo el Presidente ha sido incapaz de revertir sus niveles de aprobación bajos (alrededor de 40% de la población). Así que, dicen, podría tener cuesta arriba conseguir la reelección. Sobre todo si los republicanos lanzan a alguien que no sea el expresidente Donald Trump, menos popular aún que Biden. Una alternativa sería Ron DeSantis, el gobernador de Florida que acaba de obtener una victoria aplastante en su estado.
También ven en la edad de Biden otra debilidad. El domingo, el Presidente cumplirá 80 años.
Tiempo limitado
A todo esto, ¿qué dice el propio Biden? Varias veces el mandatario indicó que tiene intenciones de un segundo mandato. Pero se postergó la decisión definitiva para después de los comicios de la semana pasada. Se espera entonces que Biden anuncie qué decidió a principios del año próximo.
De todas formas, no puede demorarse mucho más que eso. Quienquiera que termine siendo el candidato necesitará promocionarse y recolectar fondos desde la primera mitad de 2023. Si es Biden, la ventana temporal es mayor, porque los presidentes estadounidenses en ejercicio rara vez tienen contrincantes de su propio partido cuando van por la reelección.
Pero si Biden desiste, los demócratas tendrán que hacer primarias, y los diversos aspirantes sí necesitarán más tiempo y dinero para eso también.