A falta de apenas tres semanas para la elección presidencial en los Estados Unidos, entre Donald Trump y Joe Biden nada está dicho sobre quien será el ocupante de Casa Blanca.
El Político
Trump ha pedido a sus votantes que, tras haber votado por correo, se presenten el 3 de noviembre en los locales electorales y comprueben si es que él no tiene razón y pueden votar dos veces.
Pero según Infobae, hasta el jueves habían votado “más de 5,4 millones” de personas, cincuenta veces más que a esta misma altura del proceso electoral en 2016.
La pandemia de coronavirus, que golpeó Estados Unidos con enorme potencia, está impulsando el voto por correo, habilitado como sistema alternativo en la inmensa mayoría de los 50 Estados. Indiana, Louisiana, Mississippi, Tennessee y Texas son los Estados más reacios: piden una “explicación aceptable” de por qué la persona en cuestión no puede ir al local de votación.
Nueve Estados, entre ellos California, además del Distrito de Columbia, funcionan en el sentido opuesto: allí todos reciben sobres y papeletas para votar por correo. Michael McDonald, profesor de la Universidad de la Florida, dirige el “United States Election Project”, y pronostica una afluencia récord de votantes: 150 millones, lo que equivale al 65 por ciento de aquellos en condiciones de votar y es la cifra más alta desde 1908.
Cuatro años atrás, Trump se llevó la presidencia pese a sumar tres millones de votos menos que Hillary Clinton. Obtuvo los votos necesarios en el Colegio Electoral y se olvidó de lo que había hecho en la campaña: una insistente denuncia del fraude a partir del voto por correo.
¿Posible fraude?
Un detalle que llama la atanción es que tan adelantada está la votación, que en algunos Estados existe el permiso legal para ir preparando los sobres recibidos de cara al recuento. Esto, para los más recalcitrantes, es la confirmación de que el fraude es posible.
“Hay estados que una vez que reciben los sobres pueden sacar los votos y organizarlos para tener listo el conteo mediante escaneo en la noche de las elecciones. Pennsylvania y Michigan son Estados en los que la ley habilita a pre procesar los votos. Por eso hay que prestar atención a de cuántos días disponen los Estados para tener certificados los resultados finales. No los de la noche de las elecciones, que pueden cambiar, sino los finales” dijo David Levine, miembro de la Alianza para Asegurar la Democracia y un gran experto en procesos electorales.
¿Fraude? En diciembre de 2016 el “Washington Post” investigó y confirmó lo siguiente: una mujer en Iowa que logró votar dos veces, un hombre en Texas que hizo lo mismo, otra en Illinois que votó en lugar de su esposo muerto y una integrante de una mesa de votación en la Florida que modifica votos en la elección para la alcaldía. Cuatro casos hace cuatro años. Pero 2020, ya se sabe, es diferente.