El Gobierno de Argentina aspira a replicar en otros sectores la negociación que posibilitó el acuerdo para la puesta en marcha del plan de explotación del yacimiento Vaca Muerta, y que incluyó a la Casa Rosada, al gobierno de Neuquén, a los gremios petroleros y a las empresas. Ahora, el objetivo de Mauricio Macri es lograr un efecto contagio en otros sectores.
El acuerdo establece la reducción de los costos laborales a cambio de dinamizar la llegada de inversiones al yacimiento. El jefe del Estado, que calificó el pacto de "histórico", sostuvo que "este tipo de convenios" es lo que se necesita "en todos los sectores de la Argentina".
Si bien el éxito de la gestión que posibilitó la firma del acuerdo despertó entusiasmo, en la Casa Rosada reinaba ayer una expectativa moderada. "No sólo se trata de un caso testigo para este año, sino para lo que viene en la Argentina. El año pasado normalizamos las variables macroeconómicas, como la inflación y el déficit, y ahora vamos a lo micro. Tenemos que ver cómo mejorar la competitividad sector por sector", dijo a LA NACION el secretario de Coordinación de Políticas Públicas, Gustavo Lopetegui.
Macri expuso ayer, en el acto en Casa Rosada en que anunció el plan de explotación de Vaca Muerta, el principal argumento para "convencer" a los gremialistas.
"Ojalá", fue la respuesta de uno de los hombres con acceso diario al despacho presidencial ante la pregunta sobre si el acuerdo por Vaca Muerta podría copiarse en otros convenios. "Es difíci.. pero es mejor ir a una negociación con este antecedente", reconoció.
Lo cierto es que para modificar un convenio colectivo de trabajo hace falta un acuerdo de tres: el Estado, el principal gremio de la actividad y la cámara empresaria. La administración de Macri está empecinada en terminar con los problemas de "falta de competitividad", aunque aclararon que no se trata únicamente de los costos laborales.
"Convenios que hagan realidad la potencialidad que tenemos los argentinos. Yo les digo a todos que es verdad, pero que aprendimos, que un año y un mes después de haber asumido este cargo, habiendo viajado en ese año alrededor del país tal vez más que la mayoría de los presidentes en todo un mandato, les puedo decir que confío hoy más que nunca en todo lo que ustedes son capaces de hacer", dijo el Presidente, que encabezó el acto en el Salón Blanco, donde más tarde les tomó juramento a los flamantes ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y Finanzas, Luis Caputo.
El llamado de Macri a los sindicatos para avanzar con las negociaciones será por actividad. "Seguramente avanzaremos más rápido con algunos sectores", dijo, enigmático, otro de los funcionarios que habitan en el primer piso de la Casa de Gobierno. En el horizonte asoman las negociaciones con los textiles, Smata, las automotrices y la Uocra, entre otros.
Entre las razones que explican la conquista del Gobierno el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, destacó tres: el esfuerzo que realizó durante todo el año el Gobierno para mantener el precio subsidiado del barril para la producción local; el trabajo que hizo el gremio que conduce el senador nacional Guillermo Pereyra -cedió la remuneración extra por los tiempos de traslado, conocidos como "horas taxi", y pernocte en los pozos-, que ayer estuvo en Balcarce 50 junto al gobernador neuquino, Omar Gutiérrez, y el potencial de Vaca muerta.
Con información de La Nación