Este martes se evaluó en Estados Unidos (EE UU) la posibilidad de extender el programa de asilo a jóvenes en peligro que se encuentren en los países centroamericanos El Salvador, Honduras y Guatemala. El gobierno consideró también que esta ayuda debe extenderse a la familia directa de los menores.
María Silvia Espinoza/El Político
El esquema va dirigido únicamente a aquellos niños y jóvenes que huyen de la violencia que les rodea en sus países. Según se precisó, se tomarán en cuenta también los casos de los niños que no tengan padres pero que cuenten con el apoyo de un allegado que vela por ellos, quienes deben tener la residencia legal para vivir en Estados Unidos.
EEUU exige que en el país de origen se hagan las entrevistas respectivas para corroborar que efectivamente el menor es víctima de violencia en la nación donde vive y, además, este debe estar representado por el padre o responsable al momento de realizar la solicitud de asilo para ambos.
La ola migratoria de Centroamérica a Estados Unidos de 2014 fue catalogada como una crisis humanitaria, debido que grandes cantidades de menores de edad escaparon al país sin contar con la protección de un adulto, lo que constituyó un peligro para estos.
Con información de Mundo