Estados Unidos aprobó los primeros test de saliva para diagnosticar el COVID-19, la enfermedad causada por la nueva cepa del coronavirus de Wuhan, uno de los objetivos es que bajen los riesgos de infección en los trabajadores sanitarios.
El Político
El nuevo test fue desarrollado por los investigadores de la Universidad Rutgers, y ellos aplicarán las primeras pruebas luego de la autorización del gobierno estadounidense.
El objetivo de este nuevo test es bajar los riesgo de infección en los trabajadores de salud.
La Universidad Rutgers, ubicada en New Jersey, explicó que para aprobar el nuevo examen la Administración de Alimentos y Medicamentos uso sus poderes de emergencia que les se distribuirá primepermite darle el visto bueno -rápidamente- a nuevas pruebas y terapias para combatir enfermedades, en este caso el nuevo brote del coronavirus de Wuhan, detalló awscache.com.
En una primera fase, este nuevo test estará disponible en hospitales y clínicas afiliadas a la Universidad, este es una buena noticia ya que los funcionarios de salud de EE.UU. informaron ayer que entre el 10% y el 20% se encuentran infectados por el coronavirus de Wuhan funcionarios de salud que trabajan con las personas contagiadas. De ellos 27 han fallecidos.
Además, aún Estados Unidos ha tenido problemas en contener la pandemia del COVID-19 debido a que aún hay personas que no cumplen con las normas de la cuarentena o el distanciamiento social, en los momentos que salen a la calle.
Sistema actual de medición
El actual sistema para diagnosticar el COVID-19 implica que el personal de salud extraiga una muestra de la nariz o garganta del paciente.
Los hospitales y clínicas solicitan que su personal tiren los guantes y mascarillas luego de estar cerca de un infectado o una persona que pueda haber contraído el virus, destacó awscache.com.
Pero en estos momentos de la pandemia del nuevo brote del coronavirus, muchas instituciones sanitaria tienen escasez de guantes, mascarillas e hisopos.
Ventaja de la nueva prueba de saliva
Con el nuevo test de saliva, los pacientes reciben un tubo de plástico en el que cual escupen varias veces. Esa muestra la entrega al trabajador de la salud para que sea estudiada en un laboratorio.
Sobre la ventaja el director del laboratorio de Rutgers, Andrew Brooks explicó que esta forma de recolección de muestra "evita que los profesionales de la salud tengan que enfrentarse a alguien asintomático”.
La Universidad Rutgers probó la exactitud de su método al tomar muestras de saliva e hisopos a 60 pacientes, al compararse los resultados, en el 100% de los casos fueron coincidentes.
Finalmente el doctor Andrew Brooks declaró que en estos
