En el mundo de las criptomonedas, los "grandes" no duran mucho tiempo, y lo peor es que su caída y posterior desaparición están rodeadas de todo un circo legal y el desfalco de miles de millones de dólares.
Mario Beroes/El Político
Terra, FTX, Gemini, son solo algunos de aquellos nombres "poderosos" que han caído y que han arrastrado miles de milllones de dólares con su caída. Y ahora parece tocarle el turno a Binance.
El mercado contempla con miedo como la exchange Binance puede ser el siguiente gigante en caer. Y su caída ha desatado tal preocupación que ha minimizado el arresto de Sam Bankman-Fried en las Bahamas.
Para los relacionados con el mundo de las criptomonedas la quiebra de FTX fue una catástrofe, pero el colapso de Binance sería "el último clavo en el ataud", comentó un gerente de una empresa relacionada con criptoactivos.
Miles de millones
Sam Bankman-Fried, (algo así como banquero frito al traducir sus apellidos), procesó unos $ 37.000 millones en operaciones al contado un mes antes de su quiebra.
Coinbase, el segundo ‘exchange’ más grande del mundo, maneja alrededor de $ 47.000 millones, y ; Binance procesa más de $ 390.000 millones.
Es por eso, que al comenzar los retiros por más de 3.000 millones de dólares y, además, se diera a conocer que es investigada por actos criminales en Estados Unidos, la situación cambio y para mal.
Binance, en su momento intentó "rescatar" a FTX, pero el acuerdo no llegó a concretarse. Además la exchange tiene varias acusaciones de fraude en diversos países de Europa y América Latina, inclusive en Venezuela.
El informe Mazars
La semana pasada un informe, no muy amplio, elaborado por Mazars hizo sonar las alarmas en el ámbito criptofinanciero.
El documento, publicado por The Wall Street Journal, no era un informe de auditoría; tampoco abordaba la eficacia de los controles internos de información financiera de la empresa, pero hacía hincapié en que la firma no avalaba las cifras.
Pero bastaron dos números para que el miedo se extendiera. Mazars señalaba que había 597.602 bitcoins bajo el concepto “saldo del informe de responsabilidad del cliente”, mientras que contabilizaba 582.486 bitcoins como “informe de saldo de activos”.
Es decir, Binance no cumplía con su ratio 1:1 de reservas a activos de clientes, concretamente por un 3% o cerca de 250 millones de dólares, según cálculos de ‘WSJ’.
Así, “Binance estaba colateralizada en un 97%”, afirmaban desde Mazars.
Según la portavoz de Binance, Jessica Jung, “las garantías de dichos préstamos no están en BTC, sino en otras divisas”, indicando que el informe de Mazars no tenía en cuenta otras criptomonedas.
Una tercera cifra del informe, en cambio, mostraba un pasivo ajustado a la baja en 21.860 bitcoins, hasta 575.742, indicando que Binance permitía a clientes tomar prestados activos digitales a través de préstamos.
“Si Binance no hubiera proporcionado estos préstamos bitcoin, estaríamos colateralizados al 101%”, añadió Jung.
Conclusión
Las pocas y ajustadas cifras, la conocida opacidad de Binance con su negocio y los últimos episodios del mercado hicieron temer lo peor.
Por otra parte, la compañía que fundó y dirige Changpeng Zhao no es pública, por lo que no está obligada a producir estados financieros auditados y tampoco ha dado pistas sobre cuál es la situación de la compañía… ni tiene interés alguno en hacerlo en el futuro cercano.
La agencia de información económica Bloomberg publicó un correo electrónico de Zhao, enviado a todos sus empleados en el que aseguraba que la empresa tenía por delante “tiempos complicados” y que la quiebra de FTX ha traído consigo “un montón de escrutinio adicional y preguntas difíciles” sobre la compañía.
Things seem to have stabilized. Yesterday was not the highest withdrawals we processed, not even top 5. We processed more during LUNA or FTX crashes. Now deposits are coming back in. ?♂️? https://t.co/WLK2KyCym0
— CZ ? Binance (@cz_binance) December 14, 2022
Datos aportados por el portal español Bolsamanía, acusa a Binance, al igual que FTX, de operar en una zona gris, tan gris que se desconoce donde está su sede. Binance se fundó en China en 2017, pero actualmente el paradero de sus oficinas es un misterio, aunque algunos hablan de las Islas Caimán.
Zhao se ha negado en múltiples ocasiones a despejar el interrogante, llegando a dar respuestas peregrinas como que no están radicados en ninguna parte porque el bitcoin tampoco lo está.