La violencia alrededor de las drogas logró que México se registrara como el segundo país más mortífero del mundo en 2016, registrando 23.000 fallecidos por esta causa después de Siria en donde murieron 50.000 personas como resultado de la guerra civil.
El director general del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), John Chipman, luego de pulicar su informe anual manifestó que las muertes por conflictos en México son casi todas atribuibles a las armas pequeñas.
Anastasia Voronkova, editora de la encuesta dijo que el número de homicidios aumentó en 22 de los 32 estados de México durante 2016 y que las rivalidades entre cárteles aumentaron en violencia.
"Los mayores aumentos de muertes fueron registrados en estados que eran campos de batalla clave para el control entre los carteles así como desde el comienzo del narcotráfico” dijo.
México es uno de los países más peligrosos del mundo para ser periodista ya que son perseguidos quienes pretendan hablar de narcotráfico pese a los esfuerzos del gobierno para acabar con esta realidad.