El subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE), Paulo Carreño King, dijo que el gobierno federal cuenta con una estrategia defensiva y de contención en caso de que gane el candidato republicano Donald Trump la presidencia de Estados Unidos.
El funcionario acudió el pasado martes a la Cámara de Diputados a una reunión de trabajo con las comisiones del ramo.
Ante cuestionamientos del diputado Agustín Basave (PRD), quien le pidió profundizar en el tema y saber quién sería el responsable de coordinarla, Carreño King respondió que la estrategia no podía “ser detallada” porque, hasta ahora, nadie sabe, ni siquiera Trump, “qué quiere hacer o qué es capaz de hacer si llega a la presidencia”.
“Volar en escenarios tan frágiles y tan asequibles hace que cualquier estrategia sea poco efectiva”, refirió.
El subsecretario de Relaciones Exteriores dijo que la percepción de los estadounidenses sobre México no es sólo por el discurso del empresario, pues viene de tiempo atrás, factor que ha sabido capitalizar el aspirante del Partido Republicano.
“Trump no está exento de responsabilidad, pero no es el causante ni el motor, se ha dado a lo largo de los años. Tomará tiempo, pero será útil poner de manifiesto la urgencia de llevar a cabo una estrategia donde participen los gobiernos, sector privado y sociedad civil, a fin de revertir estos efectos”, refirió.
El planteamiento fue secundado por el legislador Alfredo Anaya (PRI), al decir que sería importante fortalecer una campaña pro México fuera del país para cambiar las malas percepciones, por lo que invitó a la oposición a realizar dicho ejercicio.
En contraparte, la diputada Claudia Corichi (MC) lamentó que la visión del gobierno federal sea errónea, al señalar que sólo se tratan de temas de campaña, “claro que es tema, de no ser así [el presidente] Enrique Peña Nieto, no lo hubiera invitado ni lo hubieran tratado como jefe de Estado”, afirmó.
Añadió que le preocupa que el gobierno federal se niegue a ver que fue un “error histórico” la visita de Trump, sobre todo cuando las elecciones estadounidenses tienen repercusiones en la caída del peso, en el ánimo nacional y en la relación con Estados Unidos.
Tras finalizar la reunión de trabajo con la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Paulo Carreño anotó que la visita de Trump es una “nota de pie de página”, un episodio que, desde su perspectiva, no tiene la relevancia dentro de la relación bilateral con Estados Unidos.
El funcionario federal asentó que lo verdaderamente importante será construir con quien sea el presidente una relación como la que se tiene con el gobierno de Barack Obama, con la intención de que, a partir de enero, cuando entre en funciones el nuevo mandatario se atienda una agenda importante en el tema comercial, político, social, de seguridad, migración, entre otros.
Aseguró que, por el momento, el gobierno federal, a través de la SRE, está concentrado en la construcción de una relación bilateral en todo su conjunto.
Con información de El Debate